La ley etiquetado frontal aprobada en el Senado tendrá un largo debate en Diputados, donde algunos sectores del oficialismo proponen modificaciones porque consideran que podría favorecer la importación de alimentos y bebidas sin alcohol desde Brasil, con una regulación mucho más laxa.

El proyecto consensuado por todas las fuerzas políticas de la Cámara alta obliga a los productos a tener un sello en octógonos de bordes negros y letras blancas que ocupe el 5% de la superficie de la cara principal del envase e informe sobre nutrientes críticos, como se define "el exceso" en "azúcares", en "sodio", en "grasas saturadas", en "grasas totales" y en "calorías". Los límites son definidos con los parámetros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En Brasil el sello puede ser en forma de lupa, casi invisible al consumidor, y se obliga a informar una menor cantidad de estos componentes, causantes de malnutrición o enfermedades crónicas no transmisibles en la población.

La industria alimenticia puso el grito en el cielo durante el debate en el Senado y consiguió que el dictamen repita en dos oportunidades que la regulación puede tener adecuaciones "como resultado de los procedimientos para la elaboración, revisión y derogación de las normas del Mercosur".

El Senado aprobó la ley de etiquetado frontal que resiste la industria 

Pero en la Cámara baja irían por más: algunos empresarios hicieron saber a autoridades del oficialismo que están dispuestos a mudar su producción a Brasil si no se empardan las legislaciones porque les resulta más negocio exportar a Argentina, sobre todo si tienen plantas en ambos lados de la frontera. 

Ocurre que si bien al OMC permite fijar estándares regulatorios de los derechos de salud por encima de los establecidos en acuerdos regionales, Argentina y Brasil tendrían convenios bilaterales que los obligarían a equiparar la normativa para evitar otro episodio de tensión bilateral, habituales desde la asunción de Alberto Fernández.

La ley aprobada en el Senado obliga a las empresas a informar sus nutrientes críticos con un sello que ocupe el 5% del envase. En Brasil pueden hacerlo con lupa y con valores más altos. Algunas empresas amenazan con mudarse. 

El debate en Diputados comenzará el viernes, con un plenario de las comisiones de Legislación General, Acción Social y Salud Pública y de Defensa del Consumidor. Inicialmente se había girado a tres más (Industria; Agricultura y Ganadería; y Economías y Desarrollo Regional), pero ante las críticas por presunto intento de dilación, Sergio Massa le ordenó revisar la medida al secretario legislativo Eduardo Cegnul. 

 De todos modos, por estas horas evaluaban sumar a la comisión de relaciones exteriores por la incidencia del conflicto con Brasil. No contemplaban la de Mercosur, que preside Fernando Iglesias, referente de la línea dura del PRO.

Pero aunque sólo participen tres comisiones, el debate, coordinado por Cecilia Moreau (presidenta de la comisión de legislación general) podría prolongarse varias semanas en reuniones informativas con invitados. El primer turno será para funcionarios y luego se escucharán a empresarios y referentes de la industria, un letargo que da cuenta de la intención de hacer algunos retoques. 

No será fácil porque en Cambiemos hay proyectos previos similares al del Senado como los de Brenda Austin (UCR) y Gisela Scaglia (PRO), en tiempos en que el ex ministro de Salud Adolfo Rubinstein promovía una norma similar, hace dos años, cuando Jair Bolsonaro aún no era presidente de Brasil. 

La única resistencia que tuvo el proyecto en el Senado fue de las dos senadoras tucumanas (la radical Silvia Elías de Pérez y la oficialista Beatriz Mirkin), que protegieron a los 15 ingenios azucareros, de los 21 que hay en el país. Massa visitó Tucumán hace unos días y advirtió que no será fácil un tratamiento. 

"Los productores azucareros tienen que estar tranquilos porque posee un grupo de diputados que pelean por los intereses de Tucumán mucho mejor de lo que puede hacer el Gobierno nacional porque conoce el impacto en la economía regional mejor que nosotros", anticipó. Uno de los tucumanos es Pablo Yedlin, presidente de la Comisión de Salud, que participará en los debates. Durarán mucho tiempo.