La punta de conexión del Acueducto San Lorenzo, que llevará agua potable a la localidad portuaria y que se nutre de la planta cisterna de Aguas Santafesinas S.A. de Capitán Bermúdez, puso a los vecinos en guerra con la encargada de la obra; una UTE conformada entre Pecam y Brayco, dos grandes jugadores de la obra pública en Santa Fe.

Según información que le suministraron a La Política Online, en el trazado de la red produjeron importantes averías en los inmuebles aledaños y las calles hace ya un año y todavía no se hicieron cargo de los daños ni ofrecieron ninguna solución lo que generó malestar entre los vecinos que tienen paralizada el avance de la obra.

De hecho, el intendente de la ciudad de Capitán Bermúdez, Daniel Cinalli, denunció a las empresas y se puso al frente del reclamo de los vecinos: "la oba está parada hace un año porque se desmoronó varias veces, generó un socavón en las veredas y llegó a la línea de edificación produciendo rajaduras en viviendas", explicó el mandatario.

El intendente Daniel Cinalli recorriendo la obra con el integrante del directorio de ASSA, Juan Manuel Costantini

Luego de que el gobierno de Omar Perotti regularizase las deudas con las constructoras, desde la provincia le exigen que retomen la obra pero los vecinos demandan que previamente se resuelvan los inconvenientes causados por el temor que terminen con las tareas de cañería y dejen librado a la suerte las reparaciones.

El acueducto era uno de los proyectados durante los gobierno socialistas en un ambicioso plan para llevar agua potable a las principales localidades de la provincia. El Acueducto San Lorenzo es una obra de más de 300 millones de pesos al cual se anexó una ampliación por 500 millones que debían realizar Pecam y Brayco.

Cinalli detalló a este medio los perjuicios que produjeron a vecinos y en las calles afectadas y que al mismo tiempo elevó las quejas a Aguas Santafesinas: queremos que retomen la obra y que solucionen los problemas que se les causó a los particulares y al municipio con obras adicionales porque hay calles cerradas hace mucho tiempo", sostuvo el intendente.

"En parte, esto ocurrió porque no hicieron las cosas bien y se rompieron cloacas y cañerías", agregó el mandatario. A la vez, se reunió con el directorio de ASSA para poder llegar a un acuerdo y terminar la obra. De parte de Pecam y Brayco, indicó Cinalli, hace 15 días se comprometieron de palabra que arreglarían las calles pero aún no hubo novedades y recorrieron la zona junto a una escribana para constatar los efectos mientras que reconoció que la empresa de servicios de Aguas le brindaron el apoyo para obligar a las constructoras a recomponer los daños