Nación, Ciudad y Provincia debaten el fin del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) en el AMBA tras la caída de los contagios en el área metropolitana. La última palabra la tiene Alberto Fernández.

Se trata de una medida con más peso simbólico que efectivo: en la Ciudad y en la Provincia la mayor parte de las actividades económicas ya están abiertas. El mayor de los cambios estaría dado por la habilitación de reuniones sociales en ámbitos privados.

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Tanto la Ciudad como la Provincia muestran desde hace varias semanas una estabilidad a la baja en los contagios. El distrito capitalino parece haberse amsetado en menos de 400 infectados diarios. A fines de septiembre CABA rondaba los 850 contagios y tres semanas más tarde registraba 680.

El distrito bonaerense pasó de 4800 casos a fines de septiembre, a 4400 a mediados de octubre y actualmente ronda los 3400 casos, sobre todo empujada por el interior.

Se sabe que las escuelas continuarán con el mismo régimen que tienen desde mediados de octubre y si los números acompañan podrían volver con modalidad presencial cuando comience el ciclo lectivo de 2021.

Las actividades recreativas, las más complicadas por la pandemia, seguirán prohibidas hasta que lleguen las vacunas. Sin embargo la Ciudad habilitó los recitales al aire libre con aforo restringido.

De todas formas continuará siendo obligatorio el barbijo en lugares cerrados y al aire libre y aún no está claro cuál será la cantidad de personas máximas que podrán reunirse en ámbitos privados.