La Corte dejó en sus cargos a los jueces trasladados por Mauricio Macri hasta que sus puestos sean cubiertos por magistrados concursados. Ahora todas las miradas están puestas en el Consejo de la Magistratura, el organismo que deberá instrumentar esos concursos y donde el oficialismo no tiene una mayoría especial algo que podría complicar nuevos nombramientos.

"El Ejecutivo tiene una pila de expedientes para mostrar si tiene o no una perspectiva plural", analizó un consejero de la oposición. La referencia es para las decenas de cargos vacantes que el Consejo debe tratar. De los 13 miembros el oficialismo cuenta con 6 votos y el eventual acompañamiento de Graciela Camaño. Parece difícil que pueda pescar votos en los otros 6 consejeros opositores y se verá obligado a negociar para sacar los nombramientos de jueces.

La Corte resuelve que los concursos se imponen a traslados pero los camaristas siguen en el cargo

"No hay una regla para saber cómo se negocian los cargos, pedimos certezas a principios de año pero no hubo respuesta", indicaron desde la oposición, donde aseguran que para dirimir las cuestiones que de definían por mayoría simple el gobierno no buscó consensuar.

"Hay diálogo entre los 13 consejeros con un razonable nivel de éxito. Pudimos destrabar cuestiones como conjueces o jueces civiles, pero lo más picante viene ahora. Se podría abrir una nueva etapa de diálogo, hay que ver qué pasa en alas próximas semanas", dijeron desde la oposición.

El fallo del máximo tribunal obliga a realizar nuevos concursos dedicados a las vacantes que deben cubrirse para que los jueces trasladados por Macri tengan la oportunidad de anotarse. El Consejo ya tenía un concurso en su etapa final, con un podio que incluía a Diego Amarante, juez en lo Penal Económico, a Roberto Boico, abogado que defiende a Cristina Kirchner en la causa del Memorándum, y a Alejo Ramos Padilla, juez federal de Dolores, pero todo deberá empezar de cero.

"Vamos a resolver los concursos en 6 meses. En un mes Bruglia y Bertuzzi tendrán que decidir si se inscriben para concursar o no. En 6 meses estos lugares deben estar ocupados por jueces legítimos", dijo el presidente del Consejo, Alberto Lugones en una entrevista con Futurock. 

Jorge Rizzo, cuatro veces presidente del Colegio Público de Abogados porteño, cree que "va a ser un problema" conseguir la mayoría necesaria para el nombramiento de los jueces.

El fallo de la Corte, recuerda que son necesarios 2/3 de los votos en el Consejo para elevar las ternas al poder Ejecutivo que luego las envía al Senado para su aprobación definitiva.

El concurso tiene varias fases: comienza con un examen escrito y luego hay una entrevista con cada uno de los candidatos. Cada instancia recibe una calificación y en base a ella se realiza el orden de mérito con la que se arman las ternas que luego el ejecutivo envía al Senado.

Todos esos pasos pueden demorar como mínimo y en el mejor de los casos de 6 a 8 meses si hay pocos postulantes. Si los candidatos son más de 30 el proceso llevaría un año, aunque más probablemente sean dos desde que salen las convocatorias.

"El concurso no puede demorarse, la sociedad de ambos lados de la grieta espera una respuesta", señaló Rizzo. "El fallo es lo más prudente que pudo sacar la Corte atento a la tensión social que se estaba produciendo. Desde hace tiempo opino que los traslados eran inconstitucionales. El fallo también deja firmes las decisiones de los camaristas", analizó.