Un nuevo atentado en Francia -que dejó como resultado tres muertos en una iglesia de Niza- elevó al máximo la tensión entre Emmanuel Macron y el mundo islámico, que tiene en la mira al presidente galo luego de que avalara las caricaturas de Mahoma.

Un hombre armado con un cuchillo mató este jueves a tres personas dentro de una iglesia en la ciudad de Niza. Fue el tercer atentado en Francia en menos de dos meses, incluyendo la reciente decapitación de un profesor francés por haber mostrado en clases caricaturas de Mahoma.

Ese asesinato desató la guerra entre el mundo árabe y Macron, ya que éste defendió la publicación de las caricaturas como un ejercicio del derecho a la libertad de expresión. Esta semana la revista Charlie Hebdo continuó publicando las sátiras de Mahoma. 

Protesta de árabes en Israel

EFE

Macron, que elevó al máximo el nivel de alerta antiterrorista, visitó la basílica donde ocurrió el ataque y calificó el hecho como un "ataque terrorista islamista". "No cederemos" en los valores franceses, señaló el presidente, que dispuso elevar de 3.000 a 7.000 el número de militares que custodian sitios religiosos y escuelas

Otros incidentes o ataques ocurrieron este jueves en las ciudades de Lyon, donde la policía detuvo a un afgano armado con un cuchillo, y de Aviñón, donde agentes mataron a tiros a un hombre que los amenazó también con un cuchillo. En tanto, en el consulado francés de Yeda, en Arabia Saudita, un hombre hirió a un guardia con un cuchillo.

La postura de Macron sobre las caricaturas tras el asesinato del profesor Paty, hace dos semanas cerca de París, desató protestas en las calles de países musulmanes y un boicot contra productos franceses en decenas de naciones. 

El líder global de la disputa contra Macron es el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien apoyó los llamados a boicotear los productos franceses y hasta puso en duda la salud mental del mandatario galo. El turco también fue blando de burlas en Charlie Hebdo, que recibió varias denuncias en Ankara incluida una del presidente.

En tanto, la cancillería de Francia llamó a consultas a su embajador en Turquía, un hecho sin precedentes en las relaciones diplomáticas entre los dos países.