Los flamantes propietarios de los departamentos que la Ciudad inauguró en la Villa Olímpica denunciaron graves fallas constructivas. Cloacas saturadas, filtraciones, pisos que se levantan y revestimientos mal colocados son algunos de los problemas que salieron a la luz en los últimos días.

Además el gobierno porteño no logró licitar los zócalos comerciales y por eso los vecinos tienen dificultades para realizar sus compras. Según denuncian, tampoco pueden utilizar los espacios verdes linderos a las unidades, que están tapiados, al igual que los estacionamientos. Desde la Ciudad aseguran que no se trata de espacios verdes sino que son lotes donde se ubicarán futuras torres.

La cuestión de las cloacas parece especialmente grave: aún no se mudaron todos los propietarios a las torres y las colectoras ya comenzaron a desbordar. Además en algunos departamentos no alcanza la presión de agua.

"Las viviendas que entregó el Gobierno porteño tienen gravísimas fallas de infraestructura, y por eso todavía hay un edificio entero sin entregar. Queda claro que los altos costos de este megaproyecto no se condicen con la calidad de la construcción. Están jugando con el sueño de la casa propia de cientos de familias", explicó la legisladora porteña del Frente de Todos, Cecilia Segura.

CRIBA, Bricons, Cavcon, Constructora Sudamericana, Cunumi, Vidogar y Emaco son las empresas que ganaron licitaciones para levantar la torre que no puede ser habitada por problemas constructivos. Las obras de la Villa Olímpica le costaron a la Ciudad 2.160 millones de pesos o 222 millones de dólares al tipo de cambio de ese momento. 

En Ciudad explicaron que las empresas contratistas tienen instalados obradores que permanecerán con una cuadrilla hasta noviembre para solucionar los problemas que denuncian los vecinos y que la mayor parte de las denuncias tienen que ver con manchas de humedad. Además aclararon que el IVC tiene una cuadrilla propia.

El piso de uno de los departamentos de la Villa Olímpica.

Los Juegos Olímpicos de la Juventud terminaron en 2018 y en los meses siguientes las empresas contratistas remodelaron las unidades que fueron adjudicadas a vecinos del barrio de Soldati, Lugano y Villa Riachuelo en un 70%. El resto se destinó a policías y maestros.

El proyecto original contemplaba construir 1120 viviendas por 1847 millones de pesos, una cifra menor al costo final de la obra. Sin embargo se construyeron 50 viviendas menos y del total, según cifras oficiales, se adjudicaron 879, se escrituraron 768 y quedan sin entregar 279, es decir que no está claro el destino de 3 viviendas.

Además de los problemas estructurales, empezaron las dificultades de los vecinos para pagar los créditos indexados en UVAs. Las cuotas que comenzaron siendo de entre 7 y 14 mil pesos, ya pasaron los 23 mil pesos.

"Se hicieron dos operatorias de venta en forma diferenciada, una del Instituto de la Vivienda con scoring y acceso al crédito del Banco Ciudad y una de la Corporación del Sur con otro tipo de parámetros que hoy perjudican a los vecinos", aseguró a LPO María Rosa Muíños, que junto a su compañera de bancada presentaron dos pedidos de informes.