El kirchnerismo en la Legislatura bonaerense avanza con un proyecto de ley que busca impedir que Sergio Berni pueda utilizar las pistolas Taser para combatir el delito en la provincia.

La iniciativa la impulsa la diputada Susana González quien responde al intendente de Ensenada, Mario Secco. Y no es casual que sea una legisladora de Secco quien impulse el proyecto, toda vez que se sabe del vínculo tenso que mantienen Secco y el ministro de Seguridad de Axel Kicillof.

Sucede que horas antes de la acalorada discusión entre Berni y su par de Nación, Sabina Frederic, el ministro de bonaerense había tenido una pelea con intendentes. Allí fue Secco quien lo enfrentó y le recriminó que el intendente de La Plata, Julio Garro (Cambiemos), tenía muchos más efectivos de policía que Ensenada -en función, claro de la cantidad de habitantes-.

Susana González.

Aglaplata

Pero el ministro de Seguridad lo cruzó de plano y le recordó que lo había defendido a fines de 2017 cuando ingresó por la fuerza al recinto de la Cámara de Diputados con parte de la hinchada de Cambaceres. "Sos un desagradecido. Cuando te querían meter en cana yo salí a apoyarte", le dijo.

Esas diferencias nunca se saldaron. La semana pasada varios legisladores peronistas pidieron la palabra en el recinto de Diputados para criticar a Berni por sus críticas a los organismo de Derechos Humanos, entre ellos la propia González.

Ahora, González presiona desde la comisión de Seguridad para quitarle al ministro un árma que está en vuelta en polémicas, pero que Berni defiende.

El proyecto de ley es determinante: "Prohíbase el uso de pistolas eléctricas Taser y/o armas de electrochoque similares en el ámbito territorial de la provincia", dice el artículo 1 del proyecto. Sin más, el artículo 2 cierra toda posibilidad de excepciones. "Comuníquese al Poder Ejecutivo", remata.

La policía bonaerense cuenta con ese tipo de arma desde enero de 2019 cuando el entonces ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, informó sobre una compra de la cual no se detalló la cantidad de pistolas.

Según se informó entonces, las Taser serían empleadas por el Grupo Halcón, especialmente en toma de rehenes. Y agregaron que los efectivos de esa fuerza de elite se capacitaron para el uso.

Por entonces, el gobierno de Mauricio Macri también se sumaba al uso de las pistolas, en tanto que el gobierno porteño aseguraba que se utilizarían para combatir la ola de delitos en las estaciones de subte.

El proyecto de González data de ese momento, y buscaba impedir que Ritondo usara ese tipo de arma de electrochoque. Sin embargo, la legisladora que fue durante muchos años secretaria de Seguridad de Ensenada, tracciona por estos días para bajarlo al recinto e impedir que Berni pueda disponer de esas pistolas.

Sucede que el ministro de Seguridad de Kicillof había tenido un contapunto con Frederic, quien se había manifestado en contra de las Taser. "Estoy a favor y lo dije siempre. La ministra nunca anduvo con un arma por la 9 de Julio con 200 personas esperando cruzar un semáforo. Es un disparate. Hay lugares donde el uso de la Taser es imprescindible", consideró.

En los argumentos del proyecto, la diputada asegura que la experiencia en otros países demostró que el uso inadecuado de este tipo de armas "resultó en muchos casos letales y puede generar severos daños".

Estas armas -dice el texto- generan pulsos eléctricas que administran una descarga de 50.000 voltios que deja a una persona incapacitada de inmediato. El X26 utiliza dos dardos conductores que alcanzan una distancia de hasta 11 metros y transmite una señal eléctrica que ataca al sistema nervioso periférico, afectando la movilidad y el equilibrio.

Y entre los posibles efectos adversos se cuentan hernias, dislocaciones en tendones y ligamentos e incluso fracturas, debido a las contracciones que sufren los músculos durante las descargas.