Con la pandemia y la economía como ejes para la convocatoria, el jefe de la Ciudad, Rodríguez Larreta mantuvo una nueva charla con dirigentes de Juntos por el Cambio de la que participaron referentes de la Coalición Cívica, la UCR y el PRO, donde aprovechó para marcar su rombo político que toma vuelo nacional: hay que dejar atrás las internas en el Pro de Rosario, encargó con el traje de jefe.

El porteño viene disputando hacia adentro de su partido el liderazgo con el ala dura del PRO y ya no se esmera en disimular sus aspiraciones a escala nacional y así lo reconoció a varios legisladores santafesinos, quienes ven en el reelecto alcalde una figura "convocante y de diálogo". En contacto con LPO, un radical en Cambiemos lo definió como "un hombre de bajo perfil que es capaz de trascender banderías políticas".

Precisamente esa proyección negociadora, alejada de las definiciones tajantes como las que tiene el ala dura del PRO, es la que podría llegar a seducir a un sector del socialismo, encabezado por el ex gobernador Miguel Lifschitz para un frente más amplio que evite que la oposición al peronismo llegue con dos propuestas diferenciadas.

"Lifschitz tiene que elegir un lugar en la grieta", consideró el radical quien cree que Larreta podría aportar ese plus que logre entusiasmar al socialista y lo expresó usando una figura futbolística: "esto es como con Beccacece que es bueno y Sampaoli el malo. Ahora, cuando dirigieron la Selección estaban los dos en el banco".

Sin embargo, para el secretario general del Partido Socialista provincial, Enrique Estévez, "Rodríguez Larreta es más de lo mismo" y que los debates entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio "no aportan ninguna idea nueva al debate y no hay salida para el país". Tenemos la obligación moral de hacer una propuesta superadora, afirmó el diputado nacional que acompañó a Lifschitz en un zoom con Margarita Stolbizer y Tumini la semana pasada.

En la charla de los dirigentes macristas con Larreta, bajo el lema "Emergencia sanitaria y económica: Cómo armonizarlas", el jefe de gobierno porteño hizo partícipes a su ministro de Salud, Fernán Quirós y al secretario del Pro, Eduardo Macchiavelli. Allí hizo hincapié en las experiencias concernientes al Plan Integral y Gradual de puesta en marcha de la ciudad porteña y las propuestas que vienen presentando los dirigentes de Juntos por el Cambio para el territorio santafesino.

Sabedor de la interna que se arrastra hace años en Cambiemos entre Federico Angelini y Roy López Molina, el jefe de gobierno porteño ordenó aunar las voluntades y mantener a raya la tropa en territorio santafesino. El tercer distrito electoral del país aportó buena base de los votos para convertir a Mauricio Macri en presidente y desde el ala dura del Pro, están convencidos que la dispersión de votos como consecuencia de las diferencias dentro del partido perjudicaron la campaña pasada.

Por eso, durante la charla virtual destacó la importancia que tiene la unidad de Juntos por el Cambio para poder afrontar los momentos difíciles que está viviendo el país y remarcó la necesidad de "mantener la unidad desde cada uno de los roles que nos tocan" para representar a la sociedad.

Entre los presentes, estuvieron los diputados nacionales Lehmann, Juan Martín, Carolina Castets, Gisella Scaglia, Albor Cantard y Luciano Laspina, quienes integran el 46% de los representantes que la alianza opositora posee en el Congreso Nacional.

También fueron parte el ex embajador argentino Mario Barletta, el ex intendente santafesino y candidato a gobernador en 2019, José Corral, los concejales rosarinos Roy López Molina y Anita Martinez.

Y por supuesto, el diputado provincial Federico Angelini, una de las principales figuras del riñón de Mauricio Macri y armador de la alianza en Rosario. Justamente Angelini es uno de los referentes de las dos líneas internas que hoy se dirimen entre Macri 2023 o la renovación bajo la figura de Larreta.

En Santa Fe, la división también existe y se promueve entre los dos ex alcaldes Barletta y Corral; el primero de ellos, convencido de impulsar a un radical que bien podría ser Alfredo Cornejo para una interna; en tanto, José Corral se encolumnó detrás de la posición del concejal López Molina y ve con buenos ojos al intendente porteño como un competidor nacional de peso. Pero desde el entorno de Angelini, subrayan que "no hay armado posible sin el visto bueno de Mauricio Macri, porque continúa siendo el gran elector del movimiento", ratifican.

Por su parte, la UCR también utilizó el formato a distancia para conversar con el presidente del bloque de Diputados, Mario Negri, quien aprovechó para apuntar contra el gobierno nacional. En la charla organizada por Julián Galdeano, el cordobés mostró pergaminos de halcón:

"Es Cristina la que está al mando, la agenda del gobierno es su agenda personal. No habló nunca de la pandemia pero sí está muy ocupada en atacar el sistema judicial", concluyó.