Los jefes de Cambiemos en el Senado presentaron este martes una impugnación a la continuidad de las sesiones remotas ante el juzgado en lo contencioso administrativo, pero aún así sus dirigidos se conectaron en las comisiones y hasta firmaron dictámenes.

Fue el caso de Julio Cobos, de la UCR, quien se plegó a declaraciones de la comisión de relaciones exteriores presidida por Jorge Taiana, del Frente de Todos. "Quiero aclarar que para nosotros estas sesiones están sujetas a lo que defina la justicia", aclaró Esteban Bullrich, del PRO, pero sus compañeros de quedaron. La entrerriana Estela Olalla defendió una declaración propia sobre Malvinas.

Laura Rodríguez Machado, jefa del PRO, le hizo preguntas a María Eugenia Bielsa, durante su exposición en la comisión de Vivienda; y este miércoles el bloque asistirá al debate por el traspaso de la policía federal a la Ciudad, en la Comisión de Asuntos Constitucionales.

La presentación judicial fue firmada por Luis Naidenoff (UCR) y Humberto Schiavoni (PRO) y se basa en dos supuestos: que la votación de la prórroga de sesiones fue ilegítima, porque es un cambio de reglamento y necesita dos tercios; y que el sistema como tal no funcionó tan bien este año.

El primer tema lo fundamentan con la primera aprobación del protocolo, sometido al recinto el 13 de mayo y aprobado por unanimidad. "La Presidencia reconoce y sabe que no puede prorrogar las sesiones remotas per se, sino que tiene que hacerlo el pleno de la Cámara, porque ello implica una reforma al Reglamento. Y toda reforma requiere dos tercios de los votos", dice la presentación, firmada por el abogado Ricardo Gil Lavdra.

Durante la sesión del último miércoles, el senador Mario Pais, del frente de Todos, citó el fallo de la Corte para justificar cualquier decisión de funcionamiento que tome el Senado. "La cuestión sobre el carácter presencial o remoto de las sesiones aparece como un asunto que la Constitución concedió en forma privativa y exclusiva a la prudencia política del Senado de la Nación".

Cristina denuncia que Cambiemos quiere paralizar el Senado para proteger a Larreta

Cambiemos no lo interpreta así porque las reuniones virtuales requieren prácticas diferentes, como acotar los tiempos de oratoria para que no se caiga el sistema, y entienden que sólo por eso el reglamento debe modificarse. 

Para sostener la necesidad de contar los dos tercios, imposibles de alcanzar sin su interbloque, la presentación cita discursos de Cristina Kirchner de hace dos décadas en los que destacaba que defendía que el reglamento se modifique sólo con ese número, como indica su artículo 227. 

Los opositores consideraron que algunas circunstancias menguan "ostensiblemente" sus "prerrogativas" como senadores "y afectan la naturaleza más elemental de los debates parlamentarios", como verse imposibilitados de participar de una votación, o de una discusión, por diversos problemas técnicos y/o vinculados a la conexión de internet. 

También denunciaron "situaciones de silenciamiento, sucedieron en innumerables oportunidades con diversos miembros de la oposición, que solo quedan registradas en el sistema electrónico, llevaron a ser considerados por los damnificados como mordazas virtuales o cepos electrónicos". 

Y citan una ausencia del senador Adolfo Rodríguez Saa del último 27 de agosto, cuando se aprobó la reforma judicial, "sin posibilidad de que la oposición ni la ciudadanía controlen tal suceso en forma fehaciente". 

Enterada de la presentación, Cristina y el bloque de senadores peronistas denunciaron que Cambiemos quiere paralizar el Senado para proteger al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en el debate por los fondos de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires. El proyecto por ahora no tiene fecha de tratamiento en el recinto remoto. Tal vez haya pocos conectados.