A menos de dos meses de la elección queda claro cuál es naipe que Donald Trump quiere jugar: tener una vacuna lista para finales de octubre, aunque la FDA tenga brincarse algunos protocolos de seguridad. El mensaje de los demócratas que más ha hecho eco en el electorado es que Trump manejo mal la crisis del Covid-19, causando miles de muertes innecesarias y un desplome histórico de la economía.

Sin embargo, la estrategia presidencial hoy se enfrentó a un nuevo obstáculo: el libro Rage del periodista Bob Woodward. En el libro, el propio Trump revela de viva voz en entrevista con el reportero que decidió ocultar a su pueblo el peligro y severidad del Covid-19.

A pesar de que Woodward publicó un brutal volumen contra el presidente titulado Fear hace exactamente dos años, Trump accedió a darle 18 entrevistas entre diciembre de 2019 y julio de este año, justo en medio de la crisis global provocada por el Coronavirus.

Trump presiona a la FDA para empezar a vacunar antes de las elecciones de noviembre

El libro, que saldrá a la venta el próximo 15 de septiembre, revela que desde el 28 enero Robert OBrien, asesor de Seguridad Nacional del presidente, le advirtió que el virus "es la más grande amenaza a la seguridad nacional que atravesará durante su presidencia... Es la cosa más dura que vas a enfrentar".

El 28 enero Robert OBrien, asesor de Seguridad Nacional del presidente, le advirtió que el virus "es la más grande amenaza a la seguridad nacional que atravesará durante su presidencia", pero Trump dos días después minimizó el riesgo de la pandemia.

Pero un par de días después, durante una conferencia de prensa, Trump declaró que no había porqué preocuparse: "Se trata de una persona que vino [enferma] de China. Lo tenemos bajo control. Todo va a estar bien. Lo hemos manejado muy bien".

El periodista Bob Woodward.

Estados Unidos se tardó más de un mes en implementar medidas serias de distanciamiento. Hoy el país se acerca a los 200 mil muertos por Covid19.

Esta cosa es mortal. Sólo respirar el aire y así es como se transmite. Es muy delicado. Es además más mortal que cualquier tipo de gripe.

Otra declaración alarmante llegó el 7 de febrero en una entrevista entre Trump y Woodward. Ahí, el presidente, quien por esas fechas insistía que la cosa no era grave, le confesó al periodista: "Esta cosa es mortal. Sólo respirar el aire y así es como se transmite. Así que es uno muy complicado. Es muy delicado. Es además más mortal que cualquier tipo de gripe", declaró Trump al tiempo que aseguraba en público que la gripe común era más peligrosa.

La tarde del miércoles Trump respondió a las revelaciones. Dijo que durante una crisis no se puede mostrar pánico, "o vas a tener un problema más grande del que tenías".

"El hecho es que soy un porrista de este país", dijo el presidente. "Amo a nuestro país y no quiero que la gente esté aterrada. No quiero crear pánico, como dicen, y ciertamente no voy a empujar a este país o al mundo al caos. Queremos mostrar confianza. Queremos mostrar fuerza".