El presidente de España, Pedro Sánchez, está a punto de concretar un viejo anhelo que parecÃa imposible: un acuerdo tripartito entre el Partido Socialista, los izquierdistas de Podemos y los centroderechistas de Ciudadanos para votar los Presupuestos. La jugada le garantizarÃa la gobernabilidad hasta el 2022.
Por estas horas Sánchez negocia los "Presupuestos de Gobierno" con sus aliados de Podemos. El siguiente paso en su hoja de ruta es pactar con Ciudadanos, la formación que con la conducción de Inés Arrimadas ensaya un giro moderado, lejos de las posiciones más extremas del Partido Popular y, sobre todo, Vox.
Podemos es reticente a incluir a Ciudadanos en el acuerdo por los Presupuestos, aunque Sánchez no tiene otra forma de aprobarlos en el Congreso por la anunciada abstención de los independentistas catalanes de ERC. Esto sumado a que el lÃder del PP, Pablo Casado, ya avisó que no ayudará mientras Podemos sea parte del gobierno. Además de Ciudadanos, debe convencer a los nacionalistas vascos del PNV.
Para conformar a los de Pablo Iglesias y blindar la coalición de gobierno, Sánchez le garantizó el plan para la reconstrucción social y económica tras la crisis del Covid basado en los objetivos de la Agenda 2030, que gestiona el vicepresidente. Además, mantiene su respaldo polÃtico pese a los problemas judiciales de Iglesias y los suyos.
Ese apoyo polÃtico y las partidas para programas sociales dejarÃan de lado las quejas y las advertencias de los dirigentes de Podemos, ya que el acuerdo con Ciudadanos implicarÃa que Sánchez les asegure que no habrá aumento de impuestos. Parte del pacto con los de Iglesias era subir algunos gravámenes para financiar programas sociales, aunque ahora eso se lograrÃa con fondos de la Union Europea.
La formación de Arrimadas ya habÃa advertido que rechazarÃa unos Presupuestos con una mayor "carga fiscal" para las empresas, por lo que Sánchez garantizarÃa que dejará de lado el ‘impuesto verde' a las aerolÃneas, a pesar de ser uno de los compromisos adquiridos en el pacto de coalición firmado por PSOE y Podemos. Además, se adelantó que debido a la crisis económica provocada por el coronavirus quedan congeladas las grandes subidas de impuestos planteadas inicialmente.
Sánchez quiere repetir la ‘fórmula Rajoy' para aprobar los Presupuestos, logrando de nuevo la suma de los nacionalistas vascos y Ciudadanos como logró el presidente del PP en 2018. La tesis del Ejecutivo es que, pese a ser formaciones antagonistas, ya respaldaron a la vez unos Presupuestos, y también han hecho coincidir su voto en las prórrogas del estado de alarma.
El Gobierno sabe que se juega buena parte de su continuidad en la aprobación de las cuentas generales del Estado para 2021 porque lleva ya 3 años arrastrando las del año 2018 y necesita ahora más que nunca unos nuevos presupuestos para afrontar la pandemia y la gravÃsima crisis económica que sufre España.
El lÃder del PSOE lograrÃa asà un éxito impensado y obtendrÃa gobernabilidad hasta el 2022, algo que parecÃa muy complejo en los últimos tiempos.
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