La línea C continúa detenida por una protesta gremial que comenzó en las primeras horas del martes. Los Metrodelegados pararon los subtes luego de que Metrovías sumara una hora al diagrama de los trabajadores que venían con un horario reducido de tres horas, día por medio, desde el comienzo de la pandemia.

Antes de que comenzara el aislamiento obligatorio los trabajadores del Subte cumplían con un horario de seis horas diarias cinco veces por semana. Para evitar los contactos estrechos hubo un acuerdo entre la empresa y los delegados para que no hubiera descansos en la jornada que obligaran a los trabajadores a compartir espacios comunes donde pudieran contagiarse.

Aflojan los controles en subtes y hay cada vez más pasajeros parados

Por ese acuerdo los turnos pasarían a ser día por medio de tres horas diarias. Como los pasajeros del subte se redujeron un 95% al comienzo de la pandemia, los diagramas de trabajo podían cubrirse con menos personal.

Para complementar el circuito la policía y el gobierno porteño debía encargarse de que ingresaran a los subtes únicamente los trabajadores esenciales. Sin embargo, en las últimas semanas comenzó a aumentar el caudal de pasajeros y para que todos pudieran cumplir con el protocolo de estar sentados, desde la empresa sumaron una hora más de trabajo a la línea C.

Desde el sindicato aseguraron que la medida fue "inconsulta" y que los obliga a compartir espacios comunes que no están preparados para la pandemia.

Metrovías ha decidido cambiar los diagramas, mandando más gente a trabajar innecesariamente y sin haber acondicionado los lugares para los trabajadores ni para los usuarios, para cumplir con los protocolos contra el Covid-19.

"Acá no hay un paro, lo que sucede es que la empresa Metrovías ha decidido cambiar los diagramas, mandando más gente a trabajar en el día de hoy innecesariamente y sin haber acondicionado los lugares para los trabajadores ni para los usuarios, para cumplir con los protocolos contra el Covid-19", dijo Roberto Pianelli, titular del gremio de trabajadores del subte.

La empresa intentó conducir las formaciones con personal jerárquico, pero los trabajadores no quisieron abandonar su puestos en la cabinas de conducción.

"Como se fueron incrementando la presencia de más usuarios implementamos un nuevo cronograma en esa línea para lo cual necesitábamos que nuestros trabajadores tengan una jornada laboral de cuatro horas, de una jornada laboral de seis horas en épocas de la prepandemia", rechazó Alejandro Beber, vocero de Metrovías.