El dólar paralelo reanudó la marcha alcista. Esta semana el contado con liquidación cruzó los $127 y terminó en $126,56, con una suba del 2,4% respecto del viernes anterior. El dólar bolsa no se quedó atrás y llegó a los $124,65. El acuerdo con los acreedores internacionales trajo alivio solo el lunes y el martes. Pero para el miércoles volvía a subir a buen ritmo hasta quedar casi empatado con el dólar blue que  también cedió a comienzos de la semana, solo para tomar carrera después. Terminó la semana a $132 para la venta y $126 para la compra.

Anomalía para los libros de texto: incluso cuando el país cuenta con superávit comercial porque la economía produce más dólares de los que las importaciones demandan, el Banco Central no logra acumular reservas. Con 1.484 millones de dólares de excedente comercial de junio, el Banco Central consiguió que las Reservas crezcan 653 millones, número que a julio mermó a 145 millones de dólares. Y no tanto por compras propias, sino porque los depósitos del sector privado se computan en su cálculo.

La presión financiera le gana la pulseada al superávit comercial. La sed de divisas para ahorro es más grande y día por medio el Banco Central termina vendiendo un poco. En el primer día de agosto, último dato oficial, se perdieron 39 millones de dólares de las Reservas Internacionales. Estimaciones del mercado ubican la venta de Reservas entorno a los 110 millones de dólares en la semana para limitar a 0,6% la suba del dólar oficial, que terminó a $76,75.

Con emisión récord por la pandemia y la inflación con perspectivas alcistas, los depósitos a la vista subieron 1,73% en el mes de julio, los plazos fijos del sector privado crecieron 7% y los depósitos en dólares 3,84%, incluso con el cepo de los 200 dólares mensuales.  Lo que sugiere que la preferencia por ahorrar en divisas sigue en alza. A lo que se suma la demanda de oportunidad, es decir, la que surge de poder sacarle el mayor jugo posible al presupuesto gracias a la reventa de dólares en el mercado negro, también conocida como "puré".

Después de cinco meses, en julio los depósitos en dólares subieron casi USD 300 millones

Con el dólar paralelo prácticamente un 70% arriba del oficial (65% el contado con liqui y 72% el blue), las expectativas de que siga subiendo el oficial no aflojan y como tal, la demanda no afloja en su sed por el dólar. En julio su cotización subió 3,3% y le ganó al 2,5% de un plazo fijo. Y ambos le ganaron a la inflación que el mercado estima que fue del 2,1%, aunque recién la semana próxima el Indec dará la cifra definitiva.

En el mercado, mientras tanto, aseguran que en el corto plazo la brecha creciente obedece, además de los problemas estructurales, a la oportunidad de capital gain que genera pasarse a bonos en pesos para entrar al canje.

La historia enseña que, con raras excepciones, cada vez que la brecha por la demanda financiera fue tan grande, tarde o temprano el dólar oficial terminó dando un salto hasta equipararse con el paralelo. Y aunque en general eso pasó con déficit comercial y no con el extraordinario superávit actual, los economistas apuntan a que lo más probable es que conforme se vaya levantando la cuarentena y la gente comience a circular, también van a empezar a circular los pesos con su consecuente impacto en la inflación y probablemente en la cotización del dólar.