La crisis de deuda que enfrenta Rosario, la tercer ciudad del país, expone el lado débil de las gestiones del Frente Progresista que gobierna esa ciudad hace décadas. El actual intendente Pablo Javkin pretende que el gobernador Omar Perotti le extienda los plazos de pago de una deuda por más de $1.600 millones que tiene con la provincia de Santa Fe, que forman parte de un pasivo de más de 3.500 millones.

Javkin se reunió el miércoles de la semana pasada con el ministro provincial de Hacienda, Walter Agosto, para pedirle que no le cobre la primera cuota del plan de pagos que heredó de la gestión de la socialista Mónica Fein, de la que fue ministro. 

Este lunes, Rosario debería haber pagado a Santa Fe $188 millones, pero no los tenía ni los tiene. La caída de la recaudación no es una novedad, por eso llama la atención que el pedido de postergar el pago haya llegado sobre la fecha, lo que fue tomado como poca proyección en el manejo de las cuentas municipales.

Este 3 de agosto, Rosario debería haberle pagado a Santa Fe $188 millones, pero no los tenía ni los tiene. La caída de la recaudación municipal no es una novedad, por eso llama la atención que el pedido haya llegado sobre la fecha, lo que en Rosario fue tomado como una señal de la habitualidad a patear los pagos o de poca proyección en el manejo de las cuentas municipales.

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Desde el equipo de Javkin, aseguraron a LPO que el tema se le planteó a Perotti ya en el mes de mayo. Y que recién la semana pasada lo recibieron al intendente, que fue en persona a tratar el tema de la deuda.

Los que hoy son de $1633 millones, se corresponden a dos deudas que acumula la municipalidad: por $700 millones y otra por $933 millones, respectivamente y ambas por adelanto de coparticipación con la provincia. A los que falta sumarles los $526 millones que generaron sobre el presupuesto 2020.

Pero además los pasivos contemplan otros $4.900 millones de deuda liquidada, flotante y saldos bancarios por otros conceptos de acuerdo a la última estimación del tribunal de cuentas municipal y cuyo destino no es claro. De hecho, el mismo tribunal de cuentas aseguró que no podía establecer con claridad el total de los pasivos de Rosario, pero fijó en más de $3.560 millones las deudas consolidadas al 10 de diciembre del año pasado.

La ex intendenta de Rosario, Mónica Fein.

Ya en agosto de 2017, Fein había pedido un adelantamiento de coparticipación de $300 millones en 24 meses, para octubre de 2019 debía todavía tres cuotas mensuales por $37,5 millones. Además, en 2017 consiguió adelantos por otros $650 millones, de los que también debía 3 cuotas por $81,25 millones; a los que se sumaron $400 millones entre julio y agosto de 2018, con sus consecuentes 3 cuotas por $100 millones para el último trimestre de 2019. Es decir, $218,75 millones.

A lo largo de 2019 y hasta el mes de octubre, Lifschitz también le adelantó $1.427,5 millones a Fein, de los cuales debía devolver unos $744 millones en los últimos antes de que terminara el año. Así, ya se le debían $963 millones a Santa Fe cuando la exintendenta pidió un plan de pagos que postergara las deudas para el año siguiente. Y, mediante el decreto 3.240, Lifschitz autorizó a que se pagaran en un plan de "doce cuotas mensuales iguales y consecutivas, comenzando su recupero en julio de 2020". Cada cuota sería de $121.574.877,72 a partir del 20 de julio de 2020, 66% de ese monto en concepto de capital y el 34% de intereses.

El 9 de diciembre -y a menos de 24 horas de dejar su cargo- Lifschitz también le adelantó $714 millones más a Rosario con el decreto 4037, y con un cronograma de 18 cuotas mensuales para devolverlos con el primer pago. El 20 de julio, entonces Javkin debería haber devuelto $188 millones de la primera cuota de ambos préstamos, pero sin embargo adelantó que no podrá cancelarlos y le pidió a Perotti que extienda el pago.

La ciudad de Rosario lleva tres décadas bajo el control del Socialismo y mientras el signo político no coincidió con el de la ciudad, el presupuesto fue más bien acotado. Con la llegada de Binner en el 2007 a la Gobernación, la dinámica cambió y Rosario se vio beneficiada por obras conjuntas que fueron dibujando deudas y presupuestos, al punto que hoy no es del todo claro cómo y en qué se fueron acelerando las deudas al punto tal que en 2019 el 11% de las erogaciones se destinasen al pago de deudas y el municipio necesitara cada vez financiamiento de la provincia.

"El resultado económico (recursos corrientes menos gastos corrientes) desde 2010 solo fue positivo en 2016, 2017 y 2018 y el resultado financiero negativo de 2010 a 2018 aumentó un 5092% y la deuda 1050%", advirtió la contadora y concejal rosarina por el PRO, Germana Figueroa Casas. Contra una inflación de 756%, esto igual marca un incremento real de la deuda del orden 34% y del déficit del 505%.

"Algo que me llamó la atención es el aumento de la participación de la provincia sobre el total de la deuda consolidada. En 2016 era 11,5%, y a 2019 el 63% de la deuda consolidada es con la provincia. Casi toda por Anticipos de coparticipación por un total de $2.158 millones, sin que pasara por el Concejo Deliberante para su aprobación", agregó.

 Llama la atención el aumento de la participación de la provincia sobre el total de la deuda consolidada. En 2016 era del 11,5% y el año pasado del 63%. Casi toda por Anticipos de coparticipación que no pasaron por el Concejo Deliberante para su aprobación. 

Uno de los rubros más polémicos desde el análisis contable tiene que ver con el fuerte gasto en salud que hace el municipio de Rosario, pese a que no forme parte de sus responsabilidades y que le permiten a la provincia de Santa Fe contar con uno de los mejores sistemas provinciales girándole recursos al municipio por la prestación de este servicio, aunque no tanto como para que las cuentas cierren. En el presupuesto municipal de este año se proyectaba ingresos desde la gobernación por $3.537,6 millones por los servicios de salud de alta complejidad, en tanto que los gastos totales por este concepto se proyectaban en $8.384,4 antes de la pandemia. Otros $3.963,5 se iban a ir solo en el servicio de la deuda.

Para descomprimir financieramente al Municipio tampoco basta que Perotti extienda los pagos. Por eso el Concejo Deliberante le habilitó el endeudamiento en pesos a Javkin mediante dos Letras de corto plazo que hoy tuvieron su licitación en el mercado. La colocación fue diseñada por un monto de hasta $75 millones cada una, ampliables hasta un total de $250 millones entre la que vence el 20 de noviembre y la más larga con amortización el 20 de enero de 2021.