Bancos, grandes empresas, cámaras pyme y la UIA salieron este martes a hacer nuevamente público el respaldo a la propuesta que consensuó Guzmán por la madrugada con los principales fondos acreedores y que estará vigente hasta el 24 de agosto.

Y si bien las entidades se mostraron contentas con el avance en materia de deuda, coincidieron en que es un primer paso para la recuperación económica y que no se traducirá en un alivio inmediato para compañías. El riesgo país, que hoy cerró en 2111 puntos, debería caer fuertemente debajo de los 800 puntos para que las empresas puedan pensar en beneficiarse de las tasas bajas que imperan en el resto del mundo.

Desde YPF, una de las empresas más fuertemente endeudadas del país, recordaron a LPO que recientemente despejaron sus dificultades crediticias del año próximo, con su propia reestructuración de deuda y que no ven en el corto plazo un beneficio directo del acuerdo.

"Lo cierto es que esto es un espaldarazo más a mostrarnos atractivos para lo que se viene. La normalización de la deuda de la República trae aparejados otros importantes beneficios como facilitar la operatoria de comercio exterior y financiera por el acceso a mercados de capitales a menor costo. Al Gobierno le facilita su planeamiento macroeconómico, y habilita posibilidades de crecimiento económico que también generan condiciones más favorables para la compañía. Libera restricciones al proceso de inversión y permite generar condiciones para la captura de liquidez internacional", aseguraron a LPO desde la petrolera de bandera.

En este sentido desde el G6 destacaron que el acuerdo genera un horizonte de previsibilidad para las empresas: "La reestructuración consensuada será un aporte central para alcanzar un escenario de previsibilidad a nivel macroeconómico que promueva la inversión privada, la generación de empleo y el desarrollo integral del país", dijeron al tiempo que remarcaron la necesidad de políticas para orientar el crecimiento económico.

Por su parte, desde IDEA coincidieron en que el acuerdo "genera un alivio de deuda pero más importante, puede ser un alivio en la economía y en las preocupaciones de todos los argentinos. Este avance brinda una oportunidad, otra vez, para emprender las agendas estructurales que necesitamos como argentinos discutir y avanzar hacia un desarrollo sostenible".

Las empresas dejaron entrever que todavía falta camino por recorrer para que se vea la recuperación de la economía tras la pandemia. Así, por ejemplo, el presidente del Banco Ciudad, Guillermo Laje, enfatizó que "desde el Banco Ciudad seguiremos contribuyendo para que nuestros clientes y las comunidades en donde actuamos puedan atravesar lo mejor posible las consecuencias de la pandemia, con toda nuestra organización puesta al servicio de la recuperación socioeconómica".