Como lo demostró la renuncia de Javier Jiménez Espriú a Comunicaciones y Transportes -y antes la salida de Carlos Urzúa de la SecretarÃa de Hacienda-, la integración del Gabinete Presidencial de López Obrador pasó por discusiones profundas entre los distintos sectores que integraron el triunfo de 2018.
Para que Lázaro Cárdenas Batel fuera nombrado en la Jefatura de Asesores de Presidencia, responsable directo de la elaboración de proyectos del ejecutivo federal, tuvo que ceder en puestos clave para su familia, la del célebre ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y su abuelo el histórico presidente Lázaro Cárdenas, en medio de una tormenta de desconfianza de los puros, un grupo que presume su lealtad con el proyecto de AMLO desde antes de 2006.
De ahà que ya nombrada titular de la SecretarÃa de EnergÃa, RocÃo Nahle bloqueó y vetó a un operador de los Cárdenas a quien promovÃan para Pemex Exploración y Producción: Fluvio Ruiz Alarcón. En ese momento aquellos que respaldaron la decisión de Nahle justificaron -no sólo entre bastidores- que Petróleos Mexicanos bajo la 4T cortarÃa de tajo cualquier vÃnculo con la corrupción de Odebrecht. El vÃnculo que denunciaban incluso ante López Obrador terminaba justo en Cárdenas Batel.
La historia conocida -y contada por esta redacción desde mayo de 2018- que Cárdenas Batel como gobernador de Michoacán contrató los servicios de la constructora brasileña la resumieron los puros en una frase: Odebrecht no arribó a México con Peña Nieto sino por los Cárdenas, por la buena amistad entre Cuauhtémoc y Lula da Silva, condecorado en 2011 con el premio Amalia Solórzano.
Con gran timing, la organización periodÃstica de Claudio X. González vuelve a poner a los Cárdenas en los reflectores: "Los más altos ejecutivos de Odebrecht cabildearon a favor de la reforma energética de Peña Nieto". Además de documentar con mails los vÃnculos y sobornos de la empresa brasileña con Emlio Lozoya, a través de dos de los personajes que han confesado sus crÃmenes (Luis Weyll y Luiz Mameri), Mexicanos contra la Corrupción (MCCI) pone el dedo en la llaga del Jefe de Asesores de Presidencia, integrante del dream team junto a Marcelo Ebrard, Poncho Romo y Jesús RamÃrez Cuevas.
"Una cadena de correos obtenida por MCCI muestra los planes del presidente de la constructora brasileña para que el expresidente Lula da Silva y la directora de Petrobras declararan a favor de la iniciativa peñista, en un intento por influir en Cuauhtémoc Cárdenas, y de paso en el PRD, que se oponÃan a la apertura de ese sector. El interlocutor mexicano de los brasileños para estas gestiones es identificado como EL", iniciales de Emilio Lozoya.
"'La relación de Lula es con el que era nuestro cliente. El hijo de este'; al parecer se referÃa a Lázaro Cárdenas Batel, hijo de Cuauhtémoc, quien como gobernador de Michoacán en 2005 habÃa contratado los servicios de Odebrecht para construir una presa en Tierra Caliente", refiere el reportaje. "La antigua relación [de Cuauhtémoc con Lula] puede ser, ¿pero la más reciente también? De todos modos, padre e hijo deben posicionarse por igual' [contra la Reforma Energética], le respondió Marcelo Odebrecht".
Por ahora cada que le preguntan a Cárdenas Batel sobre el empresario brasileño se limita a decir que sólo tuvo relación con los contratistas por una obra y sólo bajo su gobierno en Michoacán, y recuerda que los legisladores del PRD votaron en contra de la Reforma Energética, por la cual recibieron sobornos -según Lozoya- quienes la aprobaron (PRI, PAN, Verde).
Aunque, en un giro inesperado, el senador Ricardo Monreal reveló que para la aprobación de cinco reformas estructurales de Peña Nieto (algunas sà las avaló el perredismo) también hubo corrupción.
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