Este miércoles, la provincia registró 49 contagios de los cuales 31 corresponden a la ciudad de Rosario, cifra récord desde el inicio de la pandemia de la ciudad que hace semanas transitaba la Fase 5 pero el aumento en AMBA y el relajamiento de las medidas produjeron el rebrote en el departamento más poblado de la provincia.

Como consecuencia, el gobernador Omar Perotti decretó la prohibición por 14 días de los encuentros familiares y afectivos en todo el Departamento Rosario, "que en algunos casos se convirtieron en fiestas", se quejó el mandatario.

Además, prohibirá el ingreso de toda persona a la provincia que no cuente con un test por hisopado realizado en las últimas 72 horas debido a que la mayoría de los clúster de contagios presentan el caso índice en positivos que provienen de distritos con altos índices de contagios, sobre todo de provincia y ciudad de Buenos Aires.

En el resto de la provincia, se profundizarán los controles del cumplimiento de las medidas preventivas y se aplicarán multas que van de los 4 a los 12 mil pesos a quienes no utilicen barbijos y a los comerciantes que no cumplan con los protocolos que les permitieron volver a habilitar el negocio.

"Advertimos muchos casos en los que no podemos determinar el nexo de contagio, por tal motivo, junto con Nación, se determinó que en Rosario ya hay circulación comunitaria", indicó la ministra de Salud provincial, Sonia Martorano, en la conferencia de prensa que encabezó el gobernador Perotti junto al intendente Pablo Javkin.

 Advertimos muchos casos en los que no podemos determinar el nexo de contagio, por tal motivo, junto con Nación, se determinó que en Rosario ya hay circulación comunitaria 

"Esto no significa que sea un fracaso. Estamos en medio de la pandemia con la curva en crecimiento y al principio tuvimos casos importados, luego con nexos de casos confirmados, después de personas que habían viajado de otras provincias con circulación comunitaria", repasó la funcionaria.

A su vez, destacó que la curva de transmisión se amesetó significativamente desde el 15 de abril cuando se dispuso el uso obligatorio del barbijo. Por tal motivo, las autoridades insistieron en no relajar las medidas preventivas de higiene.

En ese sentido, el gobernador determinó que se aumentaran los controles en el uso de tapabocas y en el respeto de los protocolos de higiene y sanidad en los locales habilitados bajo la amenaza de aplicación rigurosa de las multas.

En Rosario, donde este miércoles se registró un nuevo récord con 31 contagios cuando la cifra más alta había sido de 19, se prohibirán las reuniones familiares y afectivas que en los últimos fines de semana, en algunos casos se convirtieron en verdaderas fiesta.

["Temo que tiremos por la borda todos los esfuerzos por unos pocos irresponsables"]

Por otro lado, la confirmación de siete contagios en la clínica rosarina de cardiológica ICR que integra el Grupo Oroño, prendió las alarmas en los sanatorios privados. En marzo, durante la primera ola de contagios, el Sanatorio Parque, del mismo grupo, ya se habían sucedido al menos seis contagios entre personal médico y dos pacientes que habían asistido por tratamientos ajenos al covid-19.

Además, habría cuatro casos sospechosos en el Sanatorio de la Mujer pero la información se guarda en estricto reserva: "lo preocupante ahora es que los datos se ocultan porque corres el riesgo de propagar la enfermedad al no licenciar al personal en su momento, sobre todo, aquellos que trabajan en varios lugares, que es muy común en nuestra profesión", explicó a LPO una fuente gremial de la sanidad que pidió reserva de su nombre.

De hecho, los siete contagios en la clínica del Grupo Oroño trascendió recién este miércoles cuando se habrían producido durante días anteriores y el Grupo que preside el doctor Roberto Villavicencio había informado la semana pasada el contagio de una mujer que integra el directorio pero que desempeñaba sus funciones en las oficinas administrativas que funcionan en otro edificio ajeno a las clínicas.