El Senado emitió dictamen de la ley que fija condiciones para el canje de la deuda emitida bajo legislación local por 41.700 millones de dólares, a través de 29 bonos que podrán intercambiar por otros de más larga duración.

Es el objetivo que plantearon el secretario de Finanzas Diego Bastourre y el subsecretario Ramiro Tossi, durante la exposición por teleconferencia en la Comisión de Presupuesto presidida por el oficialista Carlos Caserio.

El proyecto ingresó el viernes por la madrugada y si bien enumeraba tenedores por 45000 millones, esa mañana Guzmán logró canjear otros 4.109 en el mercado local y la ley apunta a conseguir lo mismo con el resto, con mayores garantías para los ahorristas.  

La oferta, explicó Bastourre, contempla USD 33.159 millones por bonar, bono dual, bontes y letras pagaderas en dólares, como LETES; y otros denominadas en dólares que liquidan pesos (Lelinks). Y otros USD 8.555 millones por discount y par, ambos a pagar en moneda estadounidense. 

Los tenedores recibirán por intereses devengados y no pagados bonos al 1% a 2030 y títulos adicionales de BONCER 2026 y 2028, para la opción denominada en pesos. Para incentivar el ingreso, se reconocerá el interés devengado de cada título elegible desde la fecha del último pago al 4 de septiembre. Si se canjean después, se computará sólo hasta el último 6 de abril. 

El plan es siempre el mismo: estirar los vencimientos para alivar la carga de intereses durante el Gobierno de Alberto Fernández, imposible de cumplir según sus cálculos. Sólo con la deuda en dólares bajo ley local hay compromisos por 32400 millones de dólares hasta 2024 y con el canje esperan bajarlo a 2152. 

El Gobierno envió al Congreso el proyecto de ley para canjear deuda local en dólares

Para eso descienden los intereses de 7,5% a 2.39% y aumentan el plazo de pago de 5 a 10 años. El más largo siempre es 2030. De prosperar el canje en Wall Street, habría un alivio de 58 mil millones de dólares en la actual gestión presidencial.  

Cambiemos aprobó con disidencia parcial, porque Martín Lousteu pidió mejor la redacción por si hubiera una mejora en la oferta a tenedores extranjeros que obligara a mejorar la local para cumplir con la cláusula Rufo, que obliga a equiparar condiciones entre los acreedores.

También solicitó el detalle de los organismos públicos con títulos que podían arriesgar fondos previsionales. Le preocupaba que optaran por los Bonos CER, los menos atractivos, que propuso habilitar a las provincias a emitir estos papeles.

 Bastourre dijo que estaba abierto a revisar la redacción. Caserio y José Mayans, el jefe de bloque del frente de Todos, se comprometieron a enviarle un texto del radical, pero si no había una respuesta favorable anunciaron que el dictamen quedará como está y se corregirá en el recinto. 

"Tengamos en cuenta que es una suposición pensar que la oferta con los bonistas extranjeros será mejor. Por ahora, sabemos que es la última. Esperemos ver la respuesta de los funcionarios y si hace falta la corregimos en el recinto", cerró Caserio.