El Banco Central de Brasil confirmó que la economía del país vecino hizo piso en abril. Según su Índice de Actividad Económica, en mayo el PBI creció un 1,31% de forma mensual desestacionalizada.

De esta manera, rompe el sendero de los dos meses anteriores donde se habían registrado históricas bajas del 5,9% y 9,73%, respectivamente.

En este caso, el comportamiento del indicador se explica por las subas del 7% en producción industrial y del 13,9% en ventas minoristas, aunque la expectativa era un alza mayor.

A su vez, de acuerdo al reporte Focus de expectativas de mercado que publica la máxima autoridad monetaria, las previsiones de recesión para este año se redujeron del 6,5% al 6,1%.

Esta mejora, no obstante, no representa un crecimiento significativo, ya que en comparación del mismo mes del año anterior, la actividad se mantiene un 14,24% por debajo.

Si bien Brasil nunca se cerró al nivel de Argentina, sus gobiernos provinciales sí aplicaron cuarentenas, especialmente durante abril. De ahí se genera este rebote.

Por otro lado, el acumulado de 12 meses marcó una baja del 2,08% de forma interanual que se explica por los primeros cinco meses del 2020 donde la actividad bajó un 6,08% en relación al mismo período del 2019.