Lacalle Pou sigue adelante con la apertura de la economía, pese a que en el departamento de Treinta y Tres un nuevo brote lo obligó a dar marcha atrás con la vuelta a clases en la zona y lo puso nuevamente en una disyuntiva porque de solo 12 casos activos en todo el país,  el recuento saltó a más de 60 en solo una semana.

Este jueves en un encuentro virtual del que también participó el escritor Mario Vargas Llosa bajo la organización de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) y el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), Lacalle Pou reconoció que el brote en el departamento de Treinta y Tres lo recibió como un "golpe personal" porque él ya tenía "la cabeza puesta en levantar la emergencia sanitaria" que decretó el último 13 de marzo, informó El Observador.

Al respecto, recordó que desde el comienzo decidió no imponer una cuarentena estricta y confió en el ejercicio responsable de la libertad de los ciudadanos, que aseguró, funcionó de manera excepcional en una suerte de panóptico en el cada uno se sintió controlado por la misma sociedad.

Sin embargo, este último viernes aparecieron dos nuevos casos, uno en el departamento de Canelones y otro en  el de Treinta y Tres, donde hasta entonces no había habido casos. Una trabajadora de la salud fue la contagiada con coronavirus y no se pudo saber el origen del contagio. Se especula que seguramente un paciente internado en el mismo centro médico en que trabaja la contagiada fue el origen del brote o bien fue producto de un viaje de esta mujer a la frontera con Brasil, pero no hay certezas. Lo cierto es que desde el viernes los casos no paran de crecer.

Cabe recordar que la frontera seca con Brasil incluye tres ciudades binacionales y el contagio a lo largo de los más 1050 kilómetros son uno de los principales temores de los orientales. Como consignó LPO, la circulación de los ciudadanos binacionales fue permitida solo en el área fronteriza, pero las realidades a ambos lados de la frontera son bien distintas. Mientras Uruguay registra 7 muertes por millón de habitantes y la semana pasada había estado cinco días sin registrar nuevos contagios, Brasil tiene 259 muertes por millón y encabeza actualmente la cantidad de nuevos muertos diarios. De hecho, el último fallecido de Covid-19 en Uruguay fue un hombre de Rivera, ciudad que, cruzando una avenida, pasa a llamarse Sant'Ana do Livramento en territorio de Brasil.

En Treinta y Tres, esta semana el gobierno desplegó una estrategia de 1000 tests con 13 equipos sanitarios, 500 exclusivamente para trabajadores de la salud y otros 500 al azar en busca de casos asintomáticos y de todos los posibles contactos de la mujer afectada.

Ayer, el país vecino realizó 1.473 análisis y registró 17 nuevos casos de coronavirus, todos ellos en el departamento de Treinta y Tres, en el que ascendían a 43 las personas infectadas. Hoy registró 5 nuevos casos, 2 de ellos en dicho departamento. De esta forma el total de casos activos trepó este jueves a 63 cuando el jueves de la semana pasada eran tan solo 12 en todo el país.

Otros 818 recuperados y 26 fallecidos completaban los 907 casos registrados hasta la fecha. De los 63 casos activos, solo 2 están internados.

De acuerdo, con el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) ya estaban identificadas todas las personas que estuvieron en contacto con los nuevos infectados en los últimos días y que se mantenía un "estricto seguimiento epidemiológico" sobre ellas.

"Nos relajamos un poco, lo vemos en las redes, en todos lados; retrocedimos unos casilleros" y la nueva situación "nos obliga a poner pausa, a ir para atrás todo lo necesario", afirmó Lacalle Pou en una visita que realizó el lunes al departamento con circulación viral.

"El caso de Treinta y Tres nos sirve para todo el país; estuvimos festejando cero casos, estuvimos festejando un caso, pero resulta que de un día para otro tenemos 18 casos", lo cual "nos da la clara señal de que esto no está ganado, que esto no está ni cerca", agregó.

Por considerar que el brote está contenido en ese departamento, Lacalle Pou siguió adelante con la apertura de las actividades. Ayer, por ejemplo, firmó un decreto que vuelve a habilitar la realización de espectáculos públicos -que estaban prohibidos desde que se decretó la emergencia sanitaria el 13 de marzo- de acuerdo a protocolos de prevención de contagios que autorizará cada intendencia según el tipo de espectáculo. Por ejemplo, para los cines no hay aún un protocolo establecido.

Mañana, en tanto, las autoridades van a hacer testeos en los shoppings a unos 600 empleados de comercio en 12 centros comerciales para establecer la prevalencia de contagios entre asintomáticos luego de dos semanas de su reapertura. Los shoppings fueron cerrados el 17 de marzo y reabrieron el 9 de junio. La intención del gobierno uruguayo es, con controles y protocolos, seguir adelante con la reapertura, pero la advertencia del brote de Treinta y Tres resonó fuerte entre los funcionarios.