Tucumán sumó 10 nuevos casos de coronavirus este miércoles y en el gobierno de Juan Manzur se encendió una luz amarilla mientras la cuarentena se abrió casi por completo.

En Tucumán ya abrieron los bares y gimnasios, un escenario impensado para el área metropolitana de Buenos Aires. Y si bien acumula 64 casos desde que la pandemia entró al país, sumó más de 10 contagios en los últimos 10 días.

La ministra de Salud de la provincia, Rossana Chahla, anunció que los casos nuevos fueron importados: vinieron desde Buenos Aires en un colectivo entre el 6 y 7 de junio. Estos cuatro positivos se suman a los otros ocho confirmados la semana pasada, que también viajaban en el mismo colectivo. De los 60 pasajeros, ya son 12 los que contrajeron el virus.

"Todos están aislados y controlados por el sistema de salud", indicaron a LPO en el gobierno de Manzur y dijeron que por el momento el virus se manifestó únicamente de casos importados.

En el gobierno tucumano dijeron a este medio que por el momento no se estudia el cierre de algunas actividades ni tampoco flexibilizar otras, y que todo dependerá de cómo siga la situación en los próximos días.

"Estamos haciendo operativos de búsquedas de pacientes febriles en los barrios de la provincia y hasta ahora dieron negativo todos, mientras sigamos así, no habrá vuelta atrás", aseguraron en el entorno de Manzur a LPO.

El gobierno tucumano fue eficiente en aislar a los casos importados y hacer un seguimiento intensivo. La preocupación es que el virus no circule porque al estar todo abierto, San Miguel podría ser un foco de infección para el Norte. La capital de Tucumán es la ciudad más poblada del Norte y la cuarta del país, con alrededor de un millón de habitantes. Miles de ellos viven en villas.