Alberto Fernández envió este martes al Senado el pliego de Cristina Caamaño como directora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), donde oficia de interventora desde diciembre e impulsó denuncias por supuesto espionaje ilegal contra su antecesor Gustavo Arribas. 

Por una de ellas declaró este martes ante la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia Diego Dalmau Pereyra, el sucesor de Jaime Stiuso en la dirección de contrainteligencia, donde renunció en 2018, supuestamente, por negarse a realizar persecusiones a políticos.  

El presidente asumió el 10 de diciembre sin nombrar a nadie en la AFI y recién unos días más tarde oficializó la intervención por seis meses a cargo de Caamaño, hasta entonces fiscal de Instrucción en lo Criminal 4. Hace pocos días se la renovaron por 6 meses, pero la mayoría simple del Senado espera poder confirmarla para los próximos años.  

Una ex espía admitió que hubo esponaje ilegal a políticos y periodistas y culpó a Arribas

Su pliego deberá debatirse en la Comisión de Acuerdos, a cargo de la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, quien aún debe diseñar un método para realizar audiencias públicas en forma remota. El 4 de julio vence el protocolo y si bien sólo están habilitados temas referentes al coronavirus, el oficialismo considera que también están permitidos los proyectos enviados por el Ejecutivo, como los pliegos.

Caamaño conoció de cerca la inteligencia en 2015, cuando tuvo a cargo la dirección de Intervención de Comunicación, la Dicom, que era la oficina de escuchas judiciales que Cristina Kirchner transfirió por ley de la ex Side a la Procuración. Mauricio Macri se la dio a la Corte con dos decretos que el Senado anuló el mes pasado y si Diputados repite el trámite no correrán más. 

La ex fiscal tomó protagonismo hace un mes cuando entregó una lista de correos electrónicos que habían sido pinchados por sus antecesores, que descubrieron sus empleados al resetear una computadora. Hallaron, además, fichas de periodistas que iban a cubrir el G20, con sus historiales en redes sociales. 

La investigación está a cargo del juez Marcelo Martínez de Giorgi y acaparará parte de las audiencias del Senado, junto a la que lleva adelante el juez de Lomas de Zamora Federico Villena sobre espionaje ilegal a políticos y periodistas, por la que ex agentes brindan testimonios ante la bicameral.

Este martes fue el turno de Dalmau Pereyra, quien tras recibir un allanamiento en su domicilio, se mostró como un hábil declarante y se limitó a culpar a Arribas y al ex jefe de Operaciones Alan Ruiz por cualquier seguimiento ilegal que haya existido, de los que se desligó. Tampoco pudieron vincularlo al supuesto acuerdo fallido con el narco detenido Ibar Pérez Corradi.  

Confirmó que el ex jefe de AFI tenía intención de seguir más de cerca a políticos y periodistas como había dicho el ex agente Jorge Sáenz. Pero no dio muchos detalles. "Es un profesional, no se le pudo sacar nada", decían los legisladores al salir sobre quien fue ex oficial del ejército y profesor de la escuela de inteligencia.