Susana Martinengo, la ex funcionaria de la Unidad Presidencia en el gobierno de Mauricio Macri investigada de participar de una red de espionaje ilegal por el juez federal Federico Villena, se negó a asistir a la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia del Congreso.

Martinengo jamás se notificó y cuando le llevaron la citación a su domicilio avisó por el portero eléctrico que no iba a salir de su casa. Tampoco quiso ir Alan Ruiz, ex director de operaciones de la AFI y a cargo de los seguimientos, según sus propios testimonios rastreados por Villena y la declaración de otros ex agentes como Facundo Melo, quien el martes detalló cómo seguía a la hermana de Macri, Florencia, y a su pareja. 

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Ruiz justificó su faltazo en que lo operaron el 10 de junio pero lo intimaron a que en el pazo de 24 horas informe con certificado médico cuál fue la intervención y el margen de su licencia. La semana próxima su nombre se hará sentir en la bicameral, porque están citados el ex jefe de contrainteligencia Diego Dalmau Pereyra y los ex agentes Emiliano Matta, Mercedes Funes y Martín Terra, amigo del ex jefe de de la AFI Gustavo Arribas y ex marido de Analía Maiorana, esposa de Diego Santilli, una de las víctimas de las persecusiones.

Los cuatro invitados no tenían buena relación con Ruiz y en el oficialismo hay expectativa por sus declaraciones. Tampoco quiso pisar el Congreso el periodista de La Nación Carlos Pagni, quien según los testimonios aportados a la causa habría sido perseguido y hasta sufrió un apriete de Arribas en el departamento que le prestaba Macri, sobre avenida Libertador. Le enviaron un cuestionario escrito. 

El jueves declaró durante varias horas ante los legisladores el ex espía Horacio "el turco" Saez y dejó muy mal parado a Arribas: contó que Dalmau Pereyra renunció en 2018 porque le pidió seguir a políticos para las elecciones y no lo aceptó. Logró traslado a la embajada de Chile.

Saez describió detalles de las persecuciones a Pagni y a otros periodistas como Hugo Alconada Mon, de La Nación; y Rodis Recalt, de la revista Noticias.  "Un día viene Alan Ruiz y me dice: 'Escúchame, tenemos que trabajar porque tengo orden de la 8 que tenemos que seguirlo Alconada Mon'", relató.

Compartía tareas con Leandro Araque, otro ex agente que declaró hace una semana. Le anticiparon que se venían causas penales muy comprometidas contra Pangi y Alconada Mon, quien en 2017 denunció a Arribas por tener una cuenta en Suiza que nunca supo explicar.

El Turco describió el seguimiento a "los gastos" de Santilli y contó que llegó a la AFI a través de Darío Oroquieta, a quien mencionó varias veces como a "un amigo de Ruiz" de cuando integraban la policía metropolitana en la época de Macri como jefe de Gobierno. Ruiz tiene una larga historia en las fuerzas de seguridad con un paso como secretario de Seguridad de La Pampa, donde lo apadrinaba el ex intendente de Santa Rosa Juan Carlos Tierno.

Sáenz relató el vínculo de los agentes con Martinengo, quien les daba acceso a la Casa Rosada y participaba de actividades barriales con Melo y Araque. Sabía que fue secretaria de Seguridad de San Martín en 2001 y en una de sus visitas a la Casa Rosada con Melo dijo saber que "firmó algo como secretario no sé de qué, de un sindicato que iban a hacer con ella por el tema de los cartoneros". 

"¿No le estaban haciendo inteligencia a los movimientos sociales ahí, en ese sindicato? ¿No sabía nada usted de eso?", le preguntó el diputado kirchnerista Eduardo Valdés. "Yo fui a una sola reunión con unas cien personas, que trajeron sánguches, que fueron varios empresarios, al del diputado Ibarra, de los taxis", en alusión a José Ibarra, que nunca fue diputado.

Sáenz contó que Martinengo lo envió a hablar con el ex subsecretario de Asuntos Municipales Alex Campbell "a ver si les podíamos darles un poquito de comida" a unas villas. Campbell, que tiene coronavirus, está siendo apuntado por Villena y podría pedir su desafuero como diputado provincial por perseguir a Julio Ferraresi, intendente de Avellenda. La investigación recién comienza.