El expresidente español Felipe González ha revelado este jueves que "a veces sufro" con la dinámica de tensión que se produce en el Gobierno de coalición, al que ha comparado con el "camarote de los hermanos Marx". En una intervención telemática en Nueva Economía Fórum, González también expresó su preocupación porque durante la pandemia se legisle "abundantemente por decreto ley" y pidió "una sucesión de pactos" respetando el marco constitucional. "Ni recentralizar, ni centrifugar el poder", dijo.

El ex presidente criticó esta fórmula y acusó veladamente al Gobierno de Pedro Spanchez de aprovechar la crisis sanitaria para sacar adelante sus medidas, considerado que "no es una buena regla de convivencia que aprovechando la situación de pandemia se hagan decretos leyes o proyectos leyes especiales alterando la normatividad ordinaria en este período de excepcionalidad".

Felipe González también manifestó sus recelos sobre los partidos independentistas. En este sentido, propuso enfrentar el futuro con una "sucesión de pactos" de Estado. Así y todo, advirtió que ERC y los "herederos de CiU", en alusión a JxCat, "no les interesa" la reconstrucción económica y social de España. En particular aseguró que no se le pedir a quien cree en la independencia de una parte del territorio que se comprometa con un proyecto de recuperación de España.

Felipe González ve imposible una reforma consittucional

González enfatizó esa "voluntad" de pactar porque "hace falta unidad" y subrayó que no se trata de que nadie renuncie a sus principios pero sí que "con sus principios" busquen el interés general. En esa sucesión de pactos, González hizo un llamado no sólo a los actores políticos a nivel nacional, también a los autonómicos y locales, y a los agentes económicos y sociales. Y remarcó que se trataría de una "metodología de pactos" porque la "incertidumbre nos seguirá acompañando".

Y sobre una reforma de la Constitución aclaró que en su opinión "no hay mimbres para hacer ese cesto". El expresidente sostuvo que "Necesitamos acuerdos para respetar el marco constitucional" al tiempo que rescató el valor de la cogobernanza: "Me niego a aceptar que descentralizar suponga centrifugar el poder y crear reinos de taifas en nuestro país porque eso no es gobernar", dijo. E insistió en la necesidad de pactar para "diluir" la crispación.

Respecto del propósito de pactar, también admitió que en "en los extremos del arco" habrá quienes estén en contra porque no creen que haya un antes y un después en la irrupción de la pandemia. A ellos les advirtió que "si no son capaces de comprender, pueden cometer errores muy grandes".

González descartó un Gobierno de concentración, pero advirtió que sería el Ejecutivo de Sánchez quien tendría que protagonizar su búsqueda

A la pregunta de si habría espacio de un gobierno de concentración, González se limitó a insistir en la política de pactos que tiene protagonizar el Gobierno con las fuerzas políticas que estén dispuestas a participar en esa reconstrucción de España. Y puso en valor la Unión Europea donde sí se están dando acuerdos entre partidos demócratas, democristianos o liberales, algo que en España no parece posible, "con la excepción bienvenida de última hora de Ciudadanos".

Además, elogió el papel en la Unión Europea de la canciller Angela Merkel que "habla corto y poco" pero tiene capacidad de crear confianza y crédito y eso en una situación como la actual, define "más que nunca el liderazgo".