Estados Unidos creó 2,5 millones de puestos de trabajo en mayo y cortó la racha ascendente del desempleo por primera vez desde que se desató el coronavirus.

Según el reporte de la Oficina de Estadísticas Laborales, la tasa de desocupación cayó del 14,7% al 13,3%, cuando las estimaciones del mercado proyectaban cifras en torno al 20%.

El dato fue celebrado inmediatamente por Donald Trump, quien confía en que sea el punto de partida para un rebote económico que le permita llegar a las elecciones de noviembre en un mejor escenario.

"Gran reporte de empleos. Grandioso presidente Donald Trump", destacó vía Twitter el propio mandatario sobre su persona y luego indicó que estaba "bromeando", pero era la verdad.

Posteriormente, el republicano convocó a una conferencia de prensa en la Casa Blanca donde aseguró que la recuperación económica iba a ser mucho mejor que en forma de V. "Va a ser un cohete", prometió.

"Vamos a tener un muy buen agosto y un septiembre, octubre y noviembre espectacular. Y el 2021 va a ser uno de los mejores años económicos de la historia del país", anticipó.

Respecto al desagregado de las cifras, el mejor desempeño se vio en servicios de comidas y bebidas con un alza de 1,4 millones de empleos, seguido por ocio y hospitalidad (1,2 millones), construcción (464 mil), educación y servicios de salud (424 mil) e industria manufacturera (225 mil).

Como de costumbre, las menores tasas se vieron en hombres adultos (11,6%), seguido por blancos (12,4%), mujeres adultas (13,9%), negros (16,8%), hispanos (17,6%) y jóvenes (29,9%).

A su vez, la mejora no se basó en una merma en las búsquedas ni en una baja de la base de la población económicamente activa. La participación de la fuerza laboral subió un 0,6% en mayo y el número de personas que trabajan en jornada completa se incrementó en 2,2 millones.