Unas grabaciones de funcionarios de la Organización Mundial de la Salud en la primera semana de enero revelan la escasa información que aportó China al inicio de la pandemia del coronavirus y las dificultades que atravesó la entidad para recibir información sobre el Covid-19, que ya se ha cobrado 375.000 de víctimas en todo el mundo y ha infectado a más de seis millones. Una información crucial para impedir su expansión mundial.

Las grabaciones muestran a funcionarios que se quejan en reuniones durante la semana del 6 de enero de que Beijing no estaba compartiendo los datos suficientes para evaluar la propagación del virus y el riesgo que suponía para el resto del mundo. No fue hasta el 20 de enero cuando China confirmó que el coronavirus era contagioso y el 30 de enero que la OMS declaró una emergencia mundial.

Los laboratorios del gobierno chino solo lanzaron el genoma del virus después de que lo publicara otro laboratorio el 11 de enero. Incluso entonces, China retrasó al menos dos semanas más la entrega de información a la OMS con datos detallados sobre pacientes y casos, según registros de reuniones internas celebradas por organización de salud hasta enero, todo en un momento en que el brote podría haberse reducido drásticamente.

Las quejas de los funcionarios

Aunque de cara al público la OMS siempre ha elogiado la buena actuación de China en este sentido, las filtraciones ahora publicadas por la AP desvelan que estos elogios podrían ir encaminados a intentar allanar los canales de comunicación y que el gigante asiático transmitiera datos sobre el virus.

"Estamos recibiendo información muy mínima", dijo la epidemióloga estadounidense Maria Van Kerkhove, ahora líder técnica de la OMS para Covid-19, en una reunión interna. "Claramente no es suficiente para que hagas una planificación adecuada".

"Actualmente estamos en la etapa en la que sí, nos lo están dando 15 minutos antes de que aparezca en CCTV", dijo el máximo funcionario de la OMS en China, el Dr. Gauden Galea, en referencia a la Televisión Central de China, de propiedad estatal y afín al régimen, en otra reunión. 

 El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus 

EFE

Hacia el 9 de enero, cuando ya se había producido la primera muerte en Whan, los funcionarios de la OMS se quejaron en reuniones internas de que estaban haciendo repetidas solicitudes de más datos, especialmente para averiguar si el virus podía propagarse de manera eficiente entre los humanos, pero fue en vano. Informal y formalmente hemos estado solicitando más información epidemiológica", dijo Galea. "Pero cuando se nos preguntó por detalles, no pudimos obtener nada".

El jefe de emergencias Michael Ryan se quejó de que, dado que China estaba proporcionando la información mínima requerida por el derecho internacional, la OMS no podía hacer mucho. Pero también señaló que en septiembre pasado, la OMS había emitido una reprimenda pública inusual de Tanzania por no proporcionar suficientes detalles sobre un preocupante brote de ébola. "Tenemos que ser consistentes", dijo Ryan. "El peligro ahora es que, a pesar de nuestra buena intención ... especialmente si algo sucede, habrá muchos señalamientos con los dedos a la OMS".

Cuestionamientos a la OMS

Este cuestionamiento del que ya advertían los funcionarios no tardó en cumplirse, después de EEUU haya puesto en tela de juicio la actuación de la organización internacional después del debate sobre la exigencia de responsabilidades al gigante asiático. El que más duramente ha cuestionado la actuación de China fue la administración de EEUU, que ha iniciado los trámites para quitar la soberanía al país y poder juzgarle en los tribunales.

La reacción de la OMS ha sido fuertemente cuestionada por su férrea defensa a la actitud de China, con quien su director general Tedros Adhanom Ghebreyesus mantiene una estrecha relación de la que se valió para llegar al cargo. La semana pasada, Donald Trump

A principios de mayo fue la Unión Europea la que exigió una investigación internacional sobre el origen de la pandemia, una petición a la que China se opuso frontalmente. "Apoyamos el intercambio entre científicos pero nos oponemos a que se siente a China en el banquillo de los acusados sin ninguna prueba y con presunción de culpabilidad", aseveró viceministro chino de Asuntos Exteriores Le Yucheng, en una entrevista con la televisión estadounidense NBC, donde aseguró que no hay una "base" para llevar a cabo una investigación internacional y que ésta "solo contribuiría a estigmatizar a China".