Mientras se busca contener el brote de coronavirus en la Villa Azul, el gobierno trabaja en un plan para retomar las obras de urbanización que quedaron inconclusas durante la gestión de Mauricio Macri en Quilmes, el territorio más desprotegido del barrio.
La ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, MarÃa Eugenia Bielsa, se reunió con la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y el jefe municipal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, con quienes trazó algunos lineamientos para dar curso a la urbanización de esa villa.
Confirman otros 53 casos positivos en Villa Azul y trepa a 145 el número de contagios
El plan de urbanización del barrio habÃa comenzado en 2015 a través del Plan Federal de Viviendas. Se trata de dos convenios, uno por 72 viviendas que comenzó en julio de 2015 y que tenÃa un plazo de obra de 42 meses; y otro de 80 unidades habitacionales que arrancó en septiembre de ese año con un plazo de 12 meses.
Ya en 2016, las obras comenzaron a descontinuarse y algunas familias decidieron tomar las viviendas en las que se habÃan alcanzado la mayor parte de la estructura.
La mayorÃa de las tomas ocurrieron en junio del año pasado cuando las empresas se retiraron definitivamente por falta de financiamiento.
Según fuentes del municipio de Quilmes, las obras tienen un avance aproximado del 20%. A la mayorÃa de las viviendas le falta el revoque interno y la colocación de aberturas.
La intendenta gestionó con Alberto Fernández la continuidad de las obras de urbanización. Según pudo saber LPO, la idea es relocalizar a esas familias para poder terminar las viviendas que fueron ocupadas.
La relocalización es un proceso complejo que requiere de un fino manejo territorial por parte de los gobiernos locales. Sucede que las familias se resisten a abandonar sus viviendas por temor a que los gobiernos no cumplan con las promesas. Se trata de uno de los desafÃos más complejos al momento de urbanizar barrios postergados.
El martes, durante un acto en La Plata, el Presidente destacó las desigualdades en la villa que se extiende sobre el lÃmite entre Quilmes y Avellaneda. Explicó que del lado de Avellaneda se lograron condiciones dignas, con mejores viviendas y calles, centros deportivos, escuelas, espacios para el esparcimiento. Pero del lado de Quilmes ese desarrollo no se hizo.
"Cuando testeamos en el barrio que se construyó con condiciones de vida digna el contagio es infinitamente menor que cuando testeamos en la zona más débil (del lado de Quilmes)", dijo Fernández.
En tanto, Mendoza calificó a la villa como "uno de los lugares más injustos de la Argentina" y responsabilizó por eso a "la desidia de muchos años de abandono".
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Se nos viene el "21