Cada día de aislamiento obligatorio trae mayor preocupación entre los docentes de la provincia que trabajan en educación de adultos. Dos programas clave como Educación con Oficios, Patrios Abiertos y el Fines están paralizados y no asoma una propuesta virtual para activarlos.

Los docentes aseguran que el contacto con la ministra de Educación, Agustina Vila, es nulo, y que tampoco los gremios docentes dan respuesta. El miércoles Roberto Baradel (Suteba) y Mirta Petrocini (FEB) mantuvieron un contacto con el gobierno pero no se ocuparon de llevaron tranquilidad a los docentes.

Este jueves, Axel Kicillof, Vila y Baradel se mostraron juntos en un acto en Hurlingham. La sintonía entre el Ejecutivo y los gremios docentes es fina, pero las soluciones no llegan.

El plan Fines es un programa con importantes logros que funciona desde 2008 con aportes de Nación en términos de fondos, pero que ejecutan todas las provincias. El programa ayuda a miles de adultos y jovenes a terminar los estudios secundarios.

El escenario es complejo, los docentes son designados en marzo por cada provincia, pero en Buenos Aires con la llegada del nuevo gobierno esas designaciones se retrasaron. El 21 de marzo se decretó el aislamiento obligatorio y todo quedó paralizado.

Tampoco hay información sobre la continuidad de la Ventanilla Única de Adultos, una plataforma donde los mayores podían realizar sus consultas y estudios con la modalidad de educación a distancia.

En la provincia hay tres millones de personas que no terminaron el secundario y que están en edad productiva. Es decir que van a tener aún más incovenientes para conseguir empleo en un escenario postpandemia de fuerte contracción económica.

En cuanto al Fines, tampoco se designó personal administrativo, y esto implica que los alumnos ni siquiera tienen a quien consultar.

Para los docentes de este sector de la educación, el asilamiento trajo problemas adicionales toda vez que sin cargos no tienen acceso a cobertura social alguna. En los últimos días los docentes del Fines le acercaron un petitorio al Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, pero no obtuvieron respuestas.

En tanto, el programa Piedas -creado por el gobierno de Kicillof- empezó a generar malestar en la comunidad educativa. Se trata de un programa de Incorporación Especial de Docentes y Auxiliares Suplentes, para realizar tareas en el marco de la emergencia sanitaria por coronavirus. Se trata, en términos llanos, de una epecie de subsidio para docentes y auxiliares que no tenían nombramientos.

Allí asoman tres problemas: el primero es que las designaciones son de manera discrecional a partir de listados que se manejan en el ministerio de Educación. El otro es que el dinero que cobran es insuficiente según lo dicen los propios docentes (son unos 10.500 pesos para auxiliares y unos 17.000 para los docentes). La línea de Suteba que no responde a Baradel exige llevarlos a 30.000.

Un tercer problema refiere a que en los últimos días trascendió que son esos docentes quienes van a tener a cargo el segundo cuatrimestre del tercer año del plan Fines, es decir de los alumnos que van a terminar el ciclo. Los docentes reclaman que se realicen concursos virtuales para determinar quiénes estarán al frente de esas cursadas y que no sean elegidos en función de listados que se manejan en La Plata.

En tanto, en gran parte de los distritos los alumnos de no están teniendo clases virtuales de manera oficial por lo que muchos docentes también se quedan sin trabajo y no saben qué va a pasar.

En ese marco, los diputados Sergio Siciliano y Johana Panebianco presentaron en las últimas horas un proyecto de ley que tiene por objetivo asegurar un acceso mínimo a internet para todos aquellos alumnos en situación de vulnerabilidad de escuelas primarias y secundarias de gestión estatal y de gestión privada en la Provincia de Buenos Aires, mientras dure la suspensión de clases presenciales y garantizando así su inclusión educativa digital.