Unos 20 detenidos alojados en una comisaría de Alejandro Korn (San Vicente) iniciaron el sábado una huelga de hambre. Reclaman el beneficio de la prisión domiciliaria en el marco de la emergencia por coronavirus.

Según pudo saber LPO, los detenidos están ingiriendo únicamente líquidos y aseguran no tener respuesta a los diferentes escritos de morigeración presentados por los internos a la Justicia. Hasta el momento no hubo incidentes.

La protesta se da en el marco de motines y revueltas que se vienen sucediendo en las cáreceles de todo el país como consecuencia de la panemia. En la provincia de Buenos Aires la tensión cobra mayor relevancia dada la magnitud del sistema penitenciario y la situación carcelaria.

La Corte bonaerense suspendió la acordada que habilitaba la liberación de presos

Según datos oficiales, la provincia cuenta con 24.000 plazas para más de 50.000 internos. En tanto, otros 4.000 detenenidos permaneces en celdas de las siempre complejas comisarías de la policía bonaerense.

El caso de la huelga de hambre de Alejandro Korn no es aislado. A fines de abril, se escaparon ocho presos de una comisaría de Lomas de Zamora donde se alojaban 27 detenidos. Con asistencia desde el exterior que les permitió que cortaran la luz de la comisaría, los detenidos se escaparon rompiendo los barrotes con limas y sierras.

Hacia el interior del gobierno existe una diferenciación importante en términos de gestión y es que los internos alojados en comisarías responden al ministerio de Seguridad y los presos que tramitan sentencia en cáreceles están bajo la órbita del Servicio Penitenciario, una fuerza de seguridad que responde al miniterio de Justicia.

LPO contó que el viernes, el ministro de Justicia bonaerense removió a casi toda la cúpula del Servicio Penitenciario.

Según se informó, fueron pasados a retiro el subjefe de la fuerza y los directores generales de Coordinación, de Seguridad, de Asistencia y Tratamiento y de Institutos de Formación. En tanto, el titular de la fuerza, Xavier Areses, continuará en el cargo.

Los cambios llegan en medio de la crisis desatada por los motines ocurridos en diferentes cárceles de la provincia en el marco de los pedidos de excarcelaciones por el avance de la pandemia del coronavirus. Los dos más resonantes ocurrieron en Melchor Romero (La Plata) y Florencio Varela, pero también hubo conflictos menos visibles en otras unidades penitenciarias.

Lo ocurrido en el penal de Florencio Varela dejó al Servicio Penitenciario en el centro de la polémica toda vez que en esa revuelta falleció un interno y la autopsia reveló que la causa de su fallecimiento fue el impacto de balas de plomo.

Antes de la autopsia, desde el gobierno afirmaron que la víctima había caído en medio de una pelea entre internos. Además, la investigación descubrió una trama entre las autoridades del penal para esconder las vainas de los proyectiles disparados.