En una sesión teñida por la urgencia del Ejecutivo en obtener herramientas frente al coronavirus, los legisladores aprobaron por unanimidad un mensaje del Gobernador para que se le autorice partidas por más 1.5000 millones de pesos, una cifra incluso superior a la anunciada previamente por el mandatario santafesino. El proyecto ahora deberá ser aprobado por la Cámara de Diputados, durante la próxima sesión.

El acuerdo entre radicales y peronistas hizo posible un rápido consenso, reconocido por el titular de la bancada del Frente Progresista, Felipe Michlig, y su colega de San Lorenzo, Armando Traferri:

"Las medidas que se han tomado van hacia un escenario de menor pesimismo y salvar la mayor cantidad de vidas posible", reflexionó el legislador de la UCR, mientras el peronista validaba "el sentido común de cada senador de cada partido político".

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Cabe recordar que el proyecto original del radicalismo preveía apenas 1.500 millones para enfrentar la pandemia en sus inicios; sin embargo, todos los representantes departamentales admitieron que se debía ampliar la cifra con el objeto de asistir a las localidades.

 Las medidas que se han tomado van hacia un escenario de menor pesimismo y salvar la mayor cantidad de vidas posible 

En dicho orden, anticiparon que el impacto en las arcas locales, frente a la caída de la recaudación y la paralización de la actividad, será superior a los 1.750 millones de pesos, con posibilidad de ampliarse.

El clima de camaradería de la sesión, sin embargo, dio lugar a la posterior frustración de los legisladores, que una vez más debieron encarar el proyecto de Ley de Necesidad Pública e insistir con la iniciativa del Ejecutivo. Fue la respuesta política a la media sanción del proyecto propio que ayer propinó el Frente Progresista en la Cámara de Diputados, presidida por Miguel Lifschitz.

Con los números holgados del justicialismo, el de dos senadores díscolos del Frente Progresista y la abstención de la mayoría de la UCR, todos los senadores coincidieron en "lamentar no haber alcanzado un acuerdo político". De este modo, la pelota vuelve a quedar en manos de los diputados, quienes deberían resolver en las próximas horas cuál será el futuro del proyecto.

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El vocero del peronismo fue el jefe del bloque, Armando Traferri, quien no ahorró críticas al principal adversario político del Gobernador Perotti: "en esta Cámara, hoy los que eran oficialistas hasta diciembre son una oposición responsable tal como lo fuimos nosotros. Pero no así quien compartió un gobierno municipal y compartió una banca en el Senado con nosotros", se refirió elípticamente a Miguel Lifschitz.

De modo directo, el sanlorencino también declaró que "hubiera esperado que Miguel Lifschitz esté a la altura de las circunstancias, porque no es el mismo escenario el actual que el del mes de diciembre pasado". También lo acusó de no ser un "dirigente responsable", sino de apostar a "la vieja política", además de calificar su actitud y la de su grupo político como "mezquina a injusta".

Traferri recordó que el peronismo supo votarle la reforma tributaria solicitada por el socialismo durante la gestión del ex gobernador Antonio Bonfatti e incluso recordó la innumerable cantidad de críticas de las que fuera blanco meses atrás.

"Hemos sido responsables y como peronismo, hemos votado dividido un presupuesto para que afortunadamente hoy funcione la Provincia. La realidad hoy indica que debemos darle al Gobernador lo que necesita y no apostar al fracaso", disparó.

 La realidad hoy indica que debemos darle al Gobernador lo que necesita y no apostar al fracaso 

En el fin de la sesión, se acordó la implementación de un cuarto intermedio con el objeto de retomar las actividades formales desde el mediodía del día viernes, al aguardo de una posible cita en Diputados:

"Son ellos los que deben decidir. O los diputados se ponen de acuerdo o vamos a seguir en una historia sin fin donde la ciudadanía tenga que oir lo mismo una y otra vez", coincidieron dos senadores de la UCR y PJ. La actividad de la Cámara Baja y la posibilidad de aprobar herramientas financieras para el Gobierno dependerá ahora del llamado al recinto por parte de Miguel Lifschitz.