El Ministerio de Transporte suspendió la licitación del Puerto de Buenos Aires que había diseñado el macrismo y ya comenzó a trabajar en un nuevo proyecto. El gobierno buscará que haya dos operadores para la terminal.

Según pudo saber LPO la medida fue "muy bien recibida" por los sindicatos y por las empresas que habían decidido participar de la licitación que abrió el macrismo en 2019. "Era un delirio, suponía inversiones de los privados y del sector público muy por encima del recupero que puede dar el nuevo puerto", dijo a LPO un alto directivo de una de las empresas. 

Los pliegos que comenzó a confeccionar la nueva Administración General de Puertos (AGN) "van en la línea opuesta a los que tenía el proyecto" redactado por Gonzalo Mórtola.

En Nación ven con buenos ojos que sea más de una empresa la que opere el puerto, aunque por el volumen que pasa por Buenos Aires, es poco probable que sean más de dos.

El gobierno designaría a Leonardo Cabrera como Subsecretario de Puertos

Según aseguraron desde el sector, la intención del gobierno de Mauricio Macri era convertir al puerto en una terminal de cruceros y destinar la mayor parte de los terrenos a un desarrollo inmobiliario. Empresas y sindicatos esperaban la anulación, que tardó más de lo esperado en llegar: hubo que aguardar la asunción de las nuevas autoridades.

A fines de febrero y luego de varias idas y vueltas, Alberto Fernández nombró a Leonardo Cabrera como subsecretario de Vías Navegables y a José Beni como gerente general de la AGN.

A pocos días de asumir, Beni debió intervenir en un conflicto entre una de las concesionarias y sus trabajadores. Tras intervención del Ministerio de Trabajo se aplacaron los ánimos. Fue cuando Terminal Río de la Plata (TRP), una de las tres que opera en el Puerto de Buenos Aires, había anunciado el cese de actividades a partir de mayo próximo. En esa fecha vencerá la prórroga que tienen las tres terminales portuarias de la Ciudad, TRP, Terminal 4 y Bactssa.

El anunció de TRP había puesto en alerta a los gremios portuarios que en una asamblea facultaron a la conducción para que decrete un paro total del sector. Según pudo saber LPO todas las operadoras pretenden continuar sus actividades, pero a lo sumo habrá lugar para dos de ellas.

"El volumen de operaciones es poco y el coronavirus fue como la frutilla del postre. Hace un mes y medio que el comercio con Asia se redujo prácticamente a la mitad", agregó la fuente consultada.

Más allá del desenlace de la licitación, el problema de TRP es otro. Debido a las nuevas fusiones de empresas navieras, Maersk resolvió la no renovación del contrato que la unía con la terminal de TRP para su servicio Samba, que proviene del norte de Europa. Según explicó Ámbito Financiero, los barcos de compañía danesa se mudarán a la terminal 4, operada por APM Terminals, del Grupo Maersk.

El proceso anterior debería haberse definido en diciembre de 2018, pero de las cinco compañías que se anotaron en la licitación, entre ellas APM Terminals, Dubai Ports World (DP World) y Hutchinson BACTSSA, presentaron pedidos en mesa de entradas de la Administración General de Puertos para que las propuestas se abran con la llegada de la administración de Fernández y no una semana antes de que Mauricio Macri deje la presidencia.

"Es un alivio al menos que se diera marcha atrás con los pliegos. Imagino que como en breve vencen las concesiones, irán a renovarlas por un plazo de cuatro a cinco años, porque el nuevo diseño va a llevar tiempo, y las licitaciones internacionales también suelen demorarse", aseguraron a LPO.