El balance de la gestión Macri marca una caída acumulada del nivel de actividad económica del 4,03% durante el total de su mandato, donde en tres de sus cuatro años se vivió en recesión.

Según lo reportado por el Indec, el 2019 cerró con una baja del PBI del 2,1%, que se suma al descenso del 2,5% del 2018 y del 2,1% del 2016.

Por el contrario, en 2017 se había registrado una suba del 2,7% consistente con la tendencia de crecimiento que suele verse en los años electorales y que se rompió en el último año.

Así, mientras el primer bienio de Macri tuvo un repunte del 0,54%, en el segundo bienio la economía se contrajo un 4,65%.

El dato del mes de diciembre publicado esta tarde muestra una baja del 0,3% respecto al mismo mes del año anterior que refleja que la recesión aún no ha tocado piso.

No obstante, se trata de la menor caída desde el mes de julio, cuando se había visto un avance del 0,4% que terminó revirtiéndose en agosto tras el salto del dólar después de las elecciones primarias.

Al igual que en aquel momento, la estabilidad del dólar fue uno de los principales elementos que explican la desaceleración de la baja en el nivel de actividad. El índice mensual desestacionalizado confirma esta mejora al marcar una suba del 0,2% contra el dato de noviembre.

Sin embargo, el repunte a nivel mensual ya se había observado en cinco de los doce meses del 2019, lo que no fue suficiente para conformar una tendencia para salir de la recesión.

En diciembre, las mayores caídas interanuales se vieron en intermediación financiera (-9,8%) y construcción (-8%). En tanto, pesca subió un 13,5%; electricidad, agua y gas un 3,7%; y comercio un 1,6%.

Una novedad fue que la industria manufacturera tuvo un alza de 0,8%, la primera de todo el 2019 y la número 14 de los 48 meses de la gestión Macri. Otro dato llamativo fue que a pesar de la caída del conjunto, 11 de los 16 rubros tuvieron un comportamiento positivo, aunque lógicamente no fueron los más relevantes para traccionar el PBI.