Detrás de la polémica sobre los presos políticos que encendió el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, al negarle esa condición a los detenidos del kirchnerismo, se solapa una pelea netamente política: el control territorial de la provincia de Buenos Aires.

Como reveló LPO en exclusiva, Cafiero es la carta de Alberto Fernández para empezar a construir en la provincia el "albertismo". El jefe de Gabinete suena fuerte en la Casa Rosada como posible primer candidato a diputado nacional para el año que viene y un potencial aspirante a la gobernación.

Esta voluntad quedó en evidencia el miércoles pasado cuando Cafiero se sumó a un acto en apoyo a Pymes con Kicillof en La Matanza, que inicialmente iba a contar sólo con la presencia del ministro de Economía, Matías Kulfas, de perfil mucho más técnico.

Cafiero empieza a recorrer la Provincia y alimenta versiones de una candidatura

Fuentes del kirchnerismo confirmaron a LPO que esa irrupción, en la que ocupó la centralidad del acto, encendieron luces amarrillas en el sector que lidera Cristina Kirchner, que se considera la fuerza hegemónica del peronismo bonaerense.

Santiago Cafiero en medio de la fórmula bonaerense en el acto en La Matanza.

Luego de esa presencia, el kirchnerismo salió a cruzar como nunca había hecho antes al funcionario más cercano a Alberto Fernández. Sin piedad y sin pausa.

El primero fue el ex ministro Julio de Vido que hablo de la "superficialidad insoportable" del jefe de Gabinete que dijo que en la Argentina no hay presos políticos, sino detenciones arbitrarias. Se puede argumentar que De Vido está fuera del círculo de Cristina Kirchner y hasta enojado con su entorno. Pero atrás surgieron voces muy cercanas a la ex presidenta, como la del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.

"Ferraresi preside el Instituto Patria y es muy cercano a Cristina", explicó a LPO un experimentado dirigente del kirchnerismo bonaerense.

Se sumó luego la crítica ácida de otra dirigente de las más cercana a Cristina. La actual ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, que antes fue su brazo en el Senado bonaerense y durante su último mandato, la gran articuladora en la Cámara de Diputados de la Nación. No hay manera de minimizar la importancia de Teresa García para Cristina Kirchner.

En un tuit demoledor, Teresa García recordó una frase de Antonio Cafiero, el ex gobernador y abuelo del actual jefe de Gabinete, en la que reivindicaba con orgullo su condición de preso político. Es que para la sensibilidad peronista los presos políticos son un tema casi sagrado, de ahí que la crítica al jefe de Gabinete sea tan corrosiva.

"Es la primera vez que el kirchnerismo le marca la cancha fuerte a Alberto", agregó la fuente que le dio a la discusión un marco de puja de poder, que quedó cristalizada cuando fue una propia subordinada de Cafiero, como la ministra de la Mujer, Eli Gómez Alcorta, quien cruzó a Cafiero. Esta abogada responde políticamente al periodista Horacio Verbistky, que a su vez está alienado con la ex presidenta.