En una semana clave en la negociación de la deuda de la provincia, Axel Kicillof juega una carta fuerte y propone a los tenedores del bono PB21 cancelar de manera anticipada los intereses que generaría el diferimiento del pago al 1º de mayo. 

Se trata del primer incentivo que hace el Gobernador a los bonistas desde que comenzó la negociación. Hasta ahora, desde el gobierno mantenían una postura dura y afirmaban que no había lugar para un incentivo o una quita, como estrategia para convencer a los acreedores.

Desde el gobierno afirman que con esta propuesta los bonistas recibirán con anterioridad el pago del interés que en la propuesta inicial -y en condiciones normales- recibirían una vez cancelado el capital. En términos llanos: el gobierno pagaría esos intereses la semana próxima, en lugar de pagarlos en mayo.

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A través de un comunicado del ministerio de Hacienda, explican además que, tratándose de un instrumento que paga interés al 10,875%, los bonistas recibirían, de ser aceptada la propuesta del gobierno, aproximadamente U$S 28 por cada U$S 1.000 de capital diferido.

La semana pasada, el gobierno no consiguió que el 75% de los acreedores del bono PB21 aceptaran la propuesta de diferir el pago de U$S 250 millones de capital -que vencían el 26 de enero- al 1º de mayo. Ante ese escenario, el Gobernador decidió extender el plazo hasta el 31 de enero para seguir conversando con los acreedores. Con esta nueva propuesta, el gobierno pagaría alrededor de U$S 7 millones por el concepto de adelanto, que se sumarían al pago de intereses inicialmente previsto para este mes, por U$S 25 millones.

Ahora, Kicillof suma esta nueva propuesta a la negociación. Desde el gobierno afirman que los tenedores de los bonos 2021 tienen plazo hasta las 13 horas (de Buenos Aires) del viernes para pronunciarse en favor de la modificación propuesta. Ese es también el plazo que tienen para aceptar si aceptan la propuesta anterior de diferir el pago de capital al primer día de mayo.

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En La Plata sostienen que ya recibieron el apoyo de un importante número de bonistas que reconocieron como "razonable" la propuesta realizada por el equipo económico de Kicillof.

Desde la cartera de Hacienda confían en el mecanismo elegido para negociar y afirman estar dando señales de encarar un proceso más general -en línea con Nación- que irá en ese mismo camino.

Sin embargo, hasta la semana pasada descartaban un incentivo o una quita para convencer a los bonistas. Ahora muestran un giro en esa estrategia y avanzan con un gesto de buena voluntad adelantando el pago de intereses.

La estrategia del gobierno es convencer a un sector más duro de los bonistas. Se trata de un sector de acreedores que conformaron un comité desde el cual negocian en bloque. Ese grupo de bonistas fue el que emitió un duro comunicado el martes, a pocas horas de que culmine el plazo para aceptar la propuesta del gobierno.

Kicillof entra en la última etapa de un deadline peligroso. Es que el plazo original para pagar los U$S 250 millones de capital del bono venció este lunes. Ahora el gobierno entra en los 10 días -de corrido- de gracia que establece el contrato.

Por eso, desde Hacienda vienen sugiriendo que, más allá del plazo al 31 de enero, que el gobierno dio a los bonistas para aceptar su propuesta, el plazo final para cerrar una negociación es el 5 de febrero, día en el que se terminan los 10 días de gracia.