En los últimos días salió a la luz una interna entre representantes de la industria de la carne vacuna que comenzó a complicar la implementación de un plan que prepara el Gobierno nacional con el objetivo de impulsar el consumo en sectores populares.

Dicha iniciativa la viene trabajando desde el 10 de diciembre Victoria Tolosa Paz a través del Consejo Federal de Políticas Sociales. El tema es que la relación entre los directivos de las distintas cámaras que agrupan a los industriales no es la mejor.

Los problemas entre los empresarios recrudecieron principalmente por la participación en la mesa de negociaciones del empresario Ricardo Bruzzese en calidad de presidente de la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (CADIF), según pudo saber LPO.

Bruzzese es apuntado en el sector por ser el creador del fallido programa "Carne para Todos" -que implementó el kirchnerismo- y por trabajar para Guillermo Moreno en los años en el que el stock ganadero se redujo en 12 millones de cabezas.

Este polémico empresario, accionista del frigorífico Nueva Escocia en la localidad de Esteban Echeverría, propuso que los productores ganaderos donen 100 pesos por novillo vendido a la industria exportadora a modo de "contribución solidaria".

La iniciativa de Bruzzese es rechazada por el Consorcio de Exportadores de Carnes ABC que lidera Mario Ravettino. "Ya sabemos cómo funcionan estas ideas que suenan nobles ante la opinión pública pero que esconden grandes negociados", apuntaron.

El plan de Bruzzese también es resistido por los productores nucleados en la Mesa de las Carnes que ahora coordina Dardo Chiesa, quien en diciembre pasado en línea con el cambio de gobierno, reemplazó al polémico David Lacroze Ayerza.

Ricardo Bruzzese

Sucede que no es el mejor momento para pedirles "solidaridad" a los productores en función de la suba de retenciones al 15% y de las luces de alarma que se encendieron en el sector por el derrumbe de precios internacionales impulsado por China.

"No sabemos bien lo que están tramando. Lo que sí tenemos claro es que nada de lo que venga de Bruzzese puede funcionar de manera transparente y eficiente", disparó un productor que está a favor de un paro del campo por la suba de retenciones.

Ante las consultas de LPO, otros industriales intentaron bajarle el tono a la polémica y enfocarse en la implementación del plan que encabeza Tolosa Paz. "Esto tiene que estar cerrado en las próximas semanas más allá de las internas", contó un empresario.

La ganadería en alerta por caída de precios, liquidación de vientres y retenciones

Este martes se realizó una nueva reunión entre Tolosa Paz y los industriales en la que se buscó avanzar en un plan que, en principio, buscaría llevar descuentos de hasta 100 pesos por kilo en determinados cortes de carne vacuna a través de la tarjeta alimentaria.

Si bien aún no están definidos los detalles, se intentaría acordar con una red de alrededor de 200 carnicerías localizadas en los puntos más sensibles del Gran Buenos Aires y en algunos de los principales centros urbanos del centro del país.

"Sería una suerte de convenio entre el Gobierno y la industria que esté dispuesta a participar para acercar descuentos en línea de caja algunos días en particular sobre cortes populares", adelantó un empresario cárnico que participa de las negociaciones.

Cabe mencionar que, según datos de CICCRA, el consumo interno de carne vacuna en la Argentina cerró el 2019 en 51 kilos por habitante por año, una cifra casi 10% menor respecto a la registrada en 2018 y la más baja en la última década.

Como sea, si el plan funciona, la idea de Tolosa Paz es replicarlo en la carne aviar y porcina por lo que ya se iniciaron conversaciones informales con los representantes de ambos sectores Roberto Domenech (CEPA) y Daniel Fenoglio (AAPP).