En medio de la crisis de inseguridad que tiene en vilo a la ciudad de Rosario, donde se contabilizan 17 crímenes en los primeros 14 días del año, el jefe de la policía de Santa Fe, Víctor Sarnaglia había anunció el envío de tres mil agentes federales.

La versión fue confirmada por funcionarios del ministerio provincial y por el gobernador Omar Perotti quien afirmó que "la llegada -de más gendarmes- está plenamente garantizada y eso se va a notar en la ciudad y la provincia", aunque hizo reserva de la cantidad.

Sin embargo, fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación consultadas por La Política Online negaron que esté preparado un desembarco inminente de fuerzas federales a la provincia: "Aún no hay definición sobre el envío de nuevos gendarmes", aclararon.

"En estos momentos se están articulando operativos conjuntos entre Gendarmería, policía provincial y Ministerio de seguridad de Santa Fe", explicaron desde la cartera nacional sobre los recursos que ya están en la provincia pero sobre el incremento de agentes aclararon: "no está definido".

No vamos a recibir la llegada de un ejército de fuerzas federales, no queremos hacer las cosas mal, porque si se satura una zona de golpe, el delito se traslada a otro lugar.

Lo que aseguran desde el Ministerio es el permanente contacto entre las dos administraciones que en breve firmarán un convenio estableciendo el funcionamiento de una mesa de trabajo conjunta.

Por lo pronto, lo que se está discutiendo de manera coordinada es el despliegue y la distribución de las fuerzas que ya están en la región como también las estrategias y los operativos conjuntos. "Entre esas cosas se está evaluando la posibilidad de elevar la cantidad de fuerzas federales", reconocieron.

Voceros del gobierno provincial aclararon a LPO que "no se espera el desembarco de miles de efectivos de golpe. No va a ocurrir la llegada de un ejército federal sino de acuerdo a cada necesidad", señalaron a LPO, relativizando las primeras declaraciones públicas hechas por funcionarios a distintos medios locales.

"Nunca se barajó números porque no se quieren hacer las cosas mal y que quede la idea de un arribo masivo de fuerzas", sostuvieron, marcando la diferencia con lo que alguna vez sucedió cuando Sergio Berni era secretario de Seguridad nacional. "Si se satura una zona, el delito se traslada a otro lado", señalaron.

El intendente de Rosario, Pablo Javkin.

LPOCarolina Niklison

También remarcaron que al igual que se está extremando la coordinación entre nación y provincia, el gobernador junto a su ministro de Seguridad, Marcelo Saín, se reunieron con intendentes y jefes comunales de la zona, entre ellos Pablo Javkin de Rosario donde se anunció la concreción de las "mesas de coordinación de seguridad local".

Las mismas consisten en reuniones semanales entre las autoridades municipales y del Ministerio de Seguridad provincial donde se evaluarán los resultados, necesidades y acciones orientadas a la seguridad preventiva.