Los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y Rusia, Vladímir Putin, anunciaron que trabajarán en conjunto para evitar un "incendio" en Medio Oriente tras el ataque de Irán contra bases militares de Estados Unidos y el asesinato del general iraní Qasem Soleimani.

"Nadie tiene derecho a incendiar la región. No dejaremos que, como país que habla con todas las partes, nuestra región se ahogue en sangre y lágrimas. Trabajaremos con Rusia para ello", dijo Erdogan en un discurso en Estambul junto al ruso.

"Hay tendencias a aumentar las tensiones en la región. Turquía y Rusia apuntan a lo contrario", aseguró Putin. Poco antes del acto, los líderes mantuvieron una reunión en la que se informó que trataron la situación en Siria, Libia e Irán.

Irán lanza un ataque de misiles contra bases estadounidenses en Irak

"Estamos profundamente preocupados por la escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán", señalaron posteriormente en una declaración conjunta en la que criticaron a Washington por el asesinato de Soleimani, que -dijeron-  "socava la seguridad y la estabilidad en la región".

"El intercambio de ataques y el uso de la fuerza por cualquier parte no contribuyen a encontrar soluciones. Más bien conduciría a un nuevo ciclo de inestabilidad y eventualmente dañaría los intereses de todos", agregaron.

Por su parte, Erdogan señaló que Turquía está intentando mediar entre las partes para rebajar la tensión. "Hago diplomacia telefónica para disminuir la tensión y nuestro ministro de Exteriores habla con sus pares", declaró, sin dar más detalles.

Se espera que el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, viaje el jueves a Bagdad con la intención de rebajar las tensiones entre Irán y Estados Unidos.

El ataque iraní contra bases militares de Estados Unidos en Irak fue condenado por varios de los países más importantes de Europa y la OTAN, que llamaron a Irán a evitar la escalada de violencia. En tanto, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, canceló un viaje a la región.