En un día negro para los mercados internacionales por las escalada de tensión en Medio Oriente, los bonos argentinos marcan un repunte del hasta el 5% frente al avance de la renegociación de la deuda.

Si bien los papeles venían golpeados en los últimos días y se esperaba un rebote, el alza se aceleró ante el crecimiento de expectativas de llegar a un rápido acuerdo con los acreedores.

"La suba de los bonos es porque nos acercamos a un acuerdo. Ya hay negociaciones con los mayores acreedores, especialmente con los fondos como Black Rock que se van a ver beneficiados por semejante reestructuración", indicó a LPO Sebastían Maril, CEO de Fin Guru.

En el mismo sentido se expresó el economista en jefe de Eco Go, Federico Furiase, quien considera que "el driver central es la expectativa en torno a los parámetros de la reestructuración de la deuda".

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"Lo central tiene que ver con las expectativas del mercado en torno a la negociación de la deuda y si hay chances de que haya un escenario win-win que permita descomprimir el perfil de vencimientos negociando el no pago de intereses durante un par de años y la extensión en pago de capital por un periodo de 4 a 5 años", subrayó.

Según el especialista, en este escenario los bonos post reestructuración deberían tener "una paridad piso en torno al 60%, con una exit yield en torno a 10%, para lo cual no tendría que haber una quita nominal de capital arriba del 10% suponiendo que la nueva estructura de cupones estaría en torno al 4,5% y que la capitalización de interés durante el periodo de gracia corre al 2%".

Con el correr de las horas, los bonos se estabilizaron en una suba de entre el 2,3% y el 3,7% y Wall Street pudo revertir la caída en todos sus indicadores bursátiles, salvo en el Dow Jones.

Por otro lado, el mercado recibió positivamente el comunicado de Felipe Solá contra Venezuela, en el que si bien mantuvo distancia con el Grupo de Lima, calificó de "inadmisibles" los episodios registrados, lo que se leyó como un guiño a los Estados Unidos.

"El rebote de los bonos es por el sesgo de las declaraciones de Cancillería que sugieren un cambio de estrategia para conseguir ayuda de Washington en la difícil negociación con el Fondo", opinó el analista de mercados Francisco Uriburu.

"El comunicado de la Cancillería vuelve a poner a la Argentina en una línea de coincidencia con los Estados Unidos. Fue una muy inteligente salida para volver a alinearse con Estados Unidos, pero sin intervenir en el tema Irán que es mucho más complicado para la Argentina. El gobierno está dando señales de buena voluntad y los acreedores lo están leyendo", agregó Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI.

Se trata de un asunto fundamental para el gobierno de Trump, que ya advirtió que el asilo político a Evo Morales y el contacto con el régimen de Nicolás Maduro "cruzaron una línea roja" que "podría costarle a la Argentina el apoyo del FMI y también de los fondos de inversión que fondean los campos de shale de Vaca Muerta".