Alberto Fernández quiere que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) sirva como contrapeso regional del Grupo de Lima que monitorea Estados Unidos.

En el Gobierno aseguran que no hay ningún organismo multilateral que aborde cuestiones latinoamericanas que excedan a la situación venezolana. El Grupo de Lima, integrado por Argentina y otros 13 países del continente, se aboca exclusivamente a hacer pronunciamientos contra el venezolano Nicolás Maduro.

La Organización de Estados Americanos (OEA), tiene una clara injerencia de Estados Unidos, como sucede con Prosur, el foro alineado con Donald Trump  creado por Mauricio Macri y Sebastián Piñera En tanto que la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) se aboca íntegramente a temas comerciales.

Es por eso que el presidente buscará reeditar con la Celac la aventura de Néstor Kirchner en el continente con la Unasur, el bloque que supo reunir a líderes de centroizquierda como Lula da Silva, Hugo Chávez y Evo Morales. La Unasur fue desactivada cuando en la región avanzó una ola de centroderecha. En ese contexto nació el Prosur que, sin embargo, jamás terminó de arrancar. El canciller Felipe Solá se refirió a este bloque como "Pronorte" y aseguró que no tiene sentido su continuidad.

Tercera Posición: Alberto trabaja en el bloque latinoamericano pero busca acercarse a Trump y Bolsonaro

La Celac se reunirá la semana próxima en México. Allí estará Solá, como anticipó LPO. El 8 de enero Solá participará en el palacio presidencial de la inauguración del foro de la Celac, que probablemente cuente con la presencia de Andrés Manuel López Obrador´. Luego estará en la secretaría de Educación para participar del plenario de la Celac, que es integrada por 33 países del continente.

Días antes de asumir como canciller, Solá celebró que México se quedara con la presidencia de la Celac y habló de "un México que tiene ideas nuevas y por primera vez pone su mirada en América Latina". Justamente Alberto quiere aprovechar que un país de la importancia de México presida el bloque para potenciarla contra el Grupo de Lima.

México hereda la presidencia pro témpore de parte de Bolivia, que la tenía por medio de Evo Morales. Ahora, el gobierno interino boliviano se retiró de la Celac, todo un síntoma de la orientación política del bloque.