En poco menos de dos meses, los santafesinos podrán tener un panorama certero de la situación real con la que Emilio Jatón asumió en la Municipalidad. A primera vista, los funcionarios entrantes resumieron la situación en tres ejes: un altísimo porcentaje de trabajadores informales, servicios municipales bajo condiciones precarias y fuerte déficit en las finanzas públicas.

Para lograr obtener la información fidedigna, se dictaminó el comienzo de una auditoría que también se encargará de revisar al menos una docena de nombramientos en el fin del mandato de Cambiemos. Todos con la anuencia del sindicato ASOEM, según denuncian los concejales opositores a José Corral, intendente que dejó el cargo.

"Antes de irse, el radicalismo llenó la Municipalidad de militantes. Muchos de ellos venían trabajando desde hacía años, pero otros directamente fueron premiados con un cargo alto y grandes sueldos", detallaron allegados a Emilio Jatón.

 Antes de irse, el radicalismo llenó la Municipalidad de militantes. Muchos de ellos venían trabajando desde hacía años, pero otros directamente fueron premiados con un cargo alto y grandes sueldos 

Hasta el momento, se relevaron recategorizaciones de personal con ínfima antigüedad sin la realización de los concursos correspondientes, aseguran en los despachos oficiales.

La lupa estará puesta en algunas situaciones donde empleados lograron lo imposible: pasar de la categoría inicial a un cargo de dirección en apenas un año. En otros casos se identificaron ingresos a la planta municipal con la categoría más alta para el escalafón:

"Un ascenso meteórico para pocos teniendo en cuenta que hay trabajadores precarizados con diez años cumpliendo funciones", manifestaba una antigua empleada de la Municipalidad.

La constante parece ser la misma: tantos los ascensos abruptos como el nuevo personal involucran a ex funcionarios y a sus familiares, como también a allegados al gremio ASOEM.

Jatón prometió anular dichas designaciones en caso de constatarse irregularidades o violaciones a los estatutos vigentes.

La precaridad de la situación contractual de los servicios públicos imprescindibles es otra de las preocupaciones de la nueva gestión. El caso paradigmático es el de recolección de residuos, con una prórroga que deberá discutirse en poco tiempo.

Asimismo, el decreto que dispone la realización de la auditoría anticipa la revisión sobre la ejecución de las obras públicas. Varias de ellas, en especial las hídricas, fueron paralizadas por la Nación y continúan trayendo inconvenientes en la Ciudad ante situaciones climáticas adversas.