Más de 60 líneas de colectivos decretaron un paro sorpresivo en reclamo por el despido de trabajadores sindicalizados y tomaron la sede central del sindicato en Balvanera. La medida de fuerza sumó tensión al interior de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), cuyo titular Roberto Fernández rechazó la huelga.

"Las medidas están siendo orquestadas por un grupo de dirigentes que perdió las elecciones de nuestro gremio y que no tiene, por lo tanto, ninguna autoridad orgánica", rechazó el secretario general del sindicato.

En comunicación con el canal TN, el "Gallego" pidió que la policía interviniera para expulsar a los opositores que ocuparon el edificio. Además aseguró que se había encerrado en la terraza de la sede de Balvanera. "Me tomaron el gremio. Si suben, los mato a fierrazos", amenazó en diálogo con La Red.

En Twitter se viralizaron algunos videos que muestran a manifestantes tiraban papeles de las oficinas centrales de la UTA al tiempo que cantaban en contra de la conducción que hace varias décadas encabeza Fernández.

Las protestas comenzaron cerca del mediodía y estuvieron encabezadas por personal de la empresa DOTA. Miguel Bustinduy, dirigente opositor de la UTA, opositor a Fernández aseguró que dos choferes fueron despedidos mientras tenían fueros gremiales.

"La medida se viene analizando y hace una semana que venimos haciendo un reclamo con la línea 257. Los compañeros de ahí sufrieron el despido de un compañero que tiene fueros sindicales. Y otro compañero de Merlo también fue despedido", dijo Bustinduy a El Destape Radio.

Desde la oposición denunciaron que en los últimos meses se multiplicaron los despidos en el sector. Dota es una de las empresas más importantes del sector, tanto en la Ciudad como en la Provincia de Buenos Aires.

Las líneas que no funcionan por la medida de fuerza son la 5, 6, 7, 8, 9, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 78, 79, 84, 87, 91, 99, 100, 101, 106, 107, 108, 111, 115, 117, 127, 134, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188.