Horacio Rodríguez Larreta juró su segundo mandato, y cuarto del PRO, al frente de la Ciudad. El jefe de Gobierno encontrará un escenario económico mucho más complicado que el de 2015 y dejará de lado las obras para concentrarse en cuestiones hiperlocales.

En su discurso aseguró que va a "colaborar todo lo posible para que al nuevo Gobierno electo le vaya bien". Lo mismo dijo sobre la relación con Axel Kicillof, otro de los socios obligados que tiene como alcalde capitalino.

Alberto se reúne con Larreta y se aleja de la polarización extrema de Macri

La ceremonia de jura, tal como ocurrió cuatro años atrás, se adelantó un día. A diferencia de 2015 no estuvieron Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, pero se supone que acompañarán a Larreta en la sede de Parque Patricios cuando les tome juramento a sus ministros.

Las tribunas de la Legislatura estuvieron repletas de dirigentes, diplomáticos como el embajador británico Mark Kent y familiares del jefe y vicejefe de gobierno. También estuvieron los diputados de Cambiemos Carmen Polledo, Graciela Ocaña, Mario Negri y Álvaro González. Los cuatro vivieron un momento incómodo cuando la seguridad los obligó a correrse a la última fila de las gradas porque habían llegado Bárbara Diez y Analía Maiorana, compañeras de Larreta y Diego Santilli. La ex vice 1° aceptó la propuesta sin demasiada algarabía.

También estuvo Hugo Santilli, padre de Diego, que festejó por partida doble. Este lunes se cumplió un año del triunfo de River sobre Boca en Madrid por la final de la copa Libertadores. El ex titular del Banco Central durante el menemismo también fue presidente del millonario, que bajo su conducción ganó la única Copa Intercontinental de su historia en 1986.

Juan Carlos Casas

Después de entonar el Himno y jurar "por Dios y por la Patria", Larreta adelantó sus prioridades para el segundo mandato. Prometió robótica e informática desde sala de 5 y que "todas las escuelas tendrán secundaria del futuro", un concepto que aún no tiene demasiado consenso entre estudiantes y docentes.

Larreta felicitó a su compañero de fórmula, Santilli, por la baja del delito en la Ciudad y anunció que buscará eliminar las barreras del Sarmiento, algo para lo que necesitará la colaboración económica de la Nación.

Hay quienes creen que en los primeros dos años de mandato evitará las confrontaciones con Fernández. "Horacio tiene un cargo ejecutivo, no puede pelearse con el Presidente, Macri sí y va a ser él quien dispute con el kirchnerismo", explicó un funcionario porteño a LPO. Optimista, cree que el alcalde y el mandatario saliente funcionarán en tándem, sin recelo por las pretensiones de Larreta.

Cerca de Larreta aseguran que el segundo mandato tendrá una impronta más "social" que el primero, sobre todo por la crisis económica. "El contexto es otro, hoy es imposible pensar en obras como los viaductos o el Paseo del Bajo", analizó un importante dirigente capitalino.