La dirección de Podemos, el partido de izquierda que encabeza Pablo Iglesias, despidió a los abogados que investigaban la financiación de campaña y desató un escándalo en España.

El pasado lunes el abogado José Manuel Calvente, hasta entonces responsable de Protección de Datos del partido, fue echado luego de que se le abriera un expediente por acoso sexual y laboral a una trabajadora del partido.

La abogada Mónica Carmona, que fuera responsable de Cumplimiento Normativo del partido que fue también cesada, denunciaba que Calvente había sido despedido mediante "despido disciplinario por unos hechos inventados y rotundamente falsos para justificar el cese".

En una carta, dirigida al Consejo Ciudadano Estatal y anticipada por LPO, Carmona alegó que ambos son víctimas de "graves represalias" por investigar "irregularidades financieras, laborales y de limpieza en primarias".

En la misiva, Carmona apunta a que los despidos se deben "exclusivamente a una torpe estrategia de represalia de la Gerencia y de la Secretaría de Organización Estatal por exigir el cumplimiento de la ley y por no aceptar la investigación honesta, discreta y profesional de las irregularidades detectadas". Además, advierte que tras los despidos estas irregularidades "podrían seguir cometiéndose con el consiguiente riesgo para el partido y que podrían conllevar acusaciones penales para algunos miembros de la ejecutiva y un irreparable deterioro de la imagen del partido en plena negociación de gobierno".

Desde la dirección de Podemos desmintieron tajantemente esas acusaciones que, aseguran, no tienen ningún fundamento y explican que "se ha producido un despido por acoso sexual y laboral a una trabajadora". "A raíz de su despido, se ha reordenado el departamento legal. Ninguna de las acusaciones vertidas por esta persona a raíz de su cese tienen ningún fundamento. El partido está valorando las acciones legales pertinentes", indicaron las fuentes consultadas por EFE.

"Es totalmente falso. No existe ninguna denuncia, es todo falso", dijo Calvente respecto de la denuncia de acoso sexual.

En diálogo con LPO, Calvente adelantó que interpondrá una querella criminal por calumnia después de que Podemos haya justificado su cese por un caso de supuesto acoso laboral.

Este tipo de denuncias son habituales en las filas de Podemos, donde se emplean como herramientas para que cualquier cuadro pueda ser invalidado en primarias o directamente despedido bajo presunción de culpabilidad. La ejecutiva de Podemos creó un órgano ad hoc, el Comité de Salud Laboral, con potestad para avalar despidos o anular candidaturas en primarias en base a supuestas denuncias de acoso laboral, aunque éstas no tienen por qué estar probadas ni pasar por la justicia.

Es lo que ocurrió en las primarias de La Rioja, donde un candidato crítico fue expulsado del proceso interno por tener una supuesta denuncia de acoso de la que no tenía constancia. Los tribunales paralizaron las primarias, se creó una gestora elegida a dedo por la ejecutiva de Iglesias y más tarde la Justicia dio la razón al afectado, que tuvo que ser readmitido en Podemos sin poder concurrir ya a los comicios autonómicos.