Una tarde de extrema tensión se vivió este miércoles en la previa a la sesión preparatoria donde se eligieron las autoridades del Concejo Municipal de Rosario siendo designada la radical María Eugenia Schmuck presidenta del cuerpo deliberativo,  seguida por el concejal macrista Roy López Molina y Marina Magnani de La Cámpora, tal como anticipara La Política Online.

Schmuck había hecho un prolijo trabajo previo fidelizando a todo el interbloque del Frente Progresista detrás de su candidatura, luego a los cuatro integrantes de Ciudad Futura, el concejal de UNITE, Ariel Cozzoni y tres votos del peronismo; dos ediles de La Cámpora y Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular.

De esta manera, Schmuck se garantizaba la mayoría simple, 16 de 24 bancas, pero en la recta final se sumaron otros cuatro votos más del PRO del sector de Roy López Molina con Agapito Blanco, Renata Ghilotti y el chef Marcelo Megna, recién ingresado. Los números finales le dieron el triunfo a la radical por 20 votos contra 5 de Rosselló y 3 abstenciones del peronismo que no entró en este acuerdo.

La flamante presidenta del Concejo Municipal de Rosario, María Eugenia Schmuck junto al vicepresidente primero, Roy López Molina y la vicepresidenta segunda, Marina Magnani.

Esta situación generó un verdadero terremoto en el macrismo rosarino. Desde el espacio de Federico Angelini, quienes proponían la continuidad de Alejandro Rosselló como presidente del cuerpo, acusaron a Roy de "negociar cargos y puestos con La Cámpora y Ciudad Futura por las suyas".

Además, lo responsabilizaron de haber roto "el bloque y desconociendo la voluntad del 41% de los argentinos que confiaron en la candidatura de Mauricio Macri", apuntaron en un comunicado y de preferir salidas individuales haciendo alusión a la vicepresidencia primera obtenida por el edil.

El mismo Rosselló se despachó a su turno con López Molina a quien trató de traidor y de haber "defraudado a la sociedad que lo votó en base a valores". Además, le reprochó que el esquema en que se armó las autoridades legislativas "juntó el aborto con las dos vidas, la ciudad para todos con el negocio de unos pocos, golpe de estado en Bolivia con la estabilidad institucional", para ilustrar las diferencias ideológicas entre los presidentes.

Sin embargo, la frase más contundente se la guardó para el final: "cuando un barco se hunde, las primeras que saltan son las ratas", en alusión a los dichos del ex concejal de Ciudad Futura, Juan Monteverde, meses atrás.

Luego del desquite, los concejales que responden a Federico Angelini adelantaron que conformarán un bloque nuevo llamado "Juntos por el Cambio" a partir del 10 de diciembre que lo integrarán Roselló, Charly Cardozo, Daniela León, Germana Figueroa Casas y Anita Martínez quien hasta último momento amagó con pegar el salto al otro bando.

El peronismo corrió un destino parecido por el enfrentamiento del concejal del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli, junto a los rossistas Norma López y Roberto Sukerman (quien será el próximo ministro de Trabajo de Perotti a partir del 10 de diciembre) quienes peleaban para que la primera vicepresidencia quedara en manos de un justicialista.

Sin embargo, los dos integrantes de La Cámpora, Marina Magnani y Andrés Giménez junto con Fernanda Gigliani de Iniciativa Popular entraron en el armado que apoyó a Schmuck. Por la tarde, la tensión llegó al punto que casi se van a las manos entre referentes del Evita con los de La Cámpora.

"No me pudieron explicar por qué, habiendo el peronismo salido segundo en las elecciones locales, no nos respetan la vicepresidencia primera y se la regalan a Rodrigo López", se quejó Toniolli. En consecuencia, el concejal del Evita adelantó que conformarán un nuevo bloque junto a Norma López y Alejandra Gómez Sáenz quien asumirá en lugar de Roberto Sukerman cuando se vaya al gabinete de Perotti.