El sitio como subgobernador que dejó a finales de 2018 Manuel Ramos Francia abrió una oportunidad perfecta para el entonces gobierno en transición de López Obrador de mover sus fichas y mandar un mensaje de paz, en un momento de fuerte tensión con el banco central, candidateando al economista independiente Jonathan Heath.
Fue impulsado por el grupo de Carlos Urzúa, entonces nombrado para conducir la SecretarÃa de Hacienda. Se trata de un hombre bien conocido en el mercado, y que si bien contaba con ciertas concordancias con el equipo económico de López Obrador, no mostraba una crÃtica radical contra el neoliberalismo.
La llegada de Heath al banco central, junto a la de Gerardo Esquivel, instaló nuevos tópicos en las discusiones al interior de la Junta de Gobierno: el debate por la recesión y una postura menos restrictiva. Las dos últimas reuniones de noviembre dejan cuenta de ello: dos votos a favor de un recorte más fuerte en la tasa de interés.
En octubre votó por un recorte a la tasa de interés de 50 puntos base -y sospecho que en noviembre también lo hizo-, ¿qué motivó este voto?
La polÃtica monetaria la podemos ver en dos formas. En términos absolutos, cómo está nuestra tasa y su comparación con la inflación y con otras tasas a través de la curva. La tasa en términos reales, quitando la inflación, es la más elevada que hemos tenido en los últimos 11 años (desde 2018 tenemos el esquema operacional actual de fijar un objetivo en la tasa).
Ahorita, la tasa de inflación está en 3%, que es el objetivo, la economÃa está totalmente estancada -aunque hay gente que tiene otros datos- y la mayorÃa de los riesgos que pudiéramos enlistar son menores comparados con otros periodos.
TodavÃa amerita quizá una polÃtica restrictiva porque la tasa subyacente no ha querido bajar y una serie de riesgos que ahà están, aunque han mejorado un poco, pero siguen siendo latentes.
Quizá tampoco sea recomendable irnos al otro extremo y tener una polÃtica expansiva, pero ese grado de restricción muy elevado tampoco se amerita. La idea es ir bajando a un nivel donde quizá sea ligeramente restrictiva la posición monetaria y estar ahà hasta que nos aseguremos que la inflación subyacente está convergiendo más hacia la meta para que sea algo más permanente.
Algo importante: de alguna forma creo que toda la Junta de Gobierno está de acuerdo en esto. Porque todos hemos votados para bajar la tasa. La única diferencia es que algunos ven la velocidad con la cual deberÃamos bajar la tasa en una óptica diferente.
La otra forma de verlo es en términos relativos en relación con Estados Unidos. Ahorita tenemos 575 puntos base de diferencia, tomando el lÃmite superior en EU. Nunca habÃamos tenido un diferencial tan elevado en los mismos once años de historia.
En mi modo particular de ver, las tres bajas que hemos tenido hasta ahorita han sido en sincronÃa total con la Reserva Federal. De tal forma que no hemos modificado la posición relativa. Desde mi óptica no solamente ya tenemos que ser menos restrictivos desde el punto de vista de la posición absoluta, también lo tenemos que ser en la posición relativa, y esa todavÃa no la hemos empezado a hacer porque las tres bajas han sido en total sincronÃa con EU. Por eso los 50 puntos.
No es que estamos votando a que queremos bajar la tasa rápidamente. No, simplemente hay que empezar a bajar la tasa desde el punto de vista relativo.
Entendiendo que no es el mandato de Banxico, pero que de manera indirecta sà incide, ¿qué tanto pueden impulsar este recorte a tasas a la economÃa?
Por eso es muy importante entender los alcances y lÃmites de la polÃtica monetaria. De repente pensamos que la polÃtica monetaria es mágica y tiene mucho más poder de lo que realmente tiene.
Yo creo que, en el margen, sà puede ayudar a través de varios canales de transmisión que son los canales de crédito, de precios de otros activos. Pero ese impacto es menos efectivo comparado con paÃses desarrollados. ¿Por qué? Porque nuestra inclusión financiera es mucho menor. Y, a parte, tenemos un sector informal mucho mayor. Obviamente los mecanismos que operan no son tan efectivos.
La idea de bajar la tasa ahorita no es necesariamente que estamos buscando desde nuestra trinchera activar la economÃa y el impacto serÃa muy marginal.
Yo creo que más bien serÃa un poco a nivel expectativas, a nivel de un poco de confianza. Si la gente ve que estamos bajando la tasa, a pesar de todos los riegos y lo que pasa, dirán que quizá los riesgos no son tan profundos. Entonces pueda tener quizá un impacto psicológico positivo. Manda un mensaje.
¿Cuál es su postura ante esa propuesta de que el Banxico tenga en sus mandatos cuidar el crecimiento económico?
Indirectamente sà lo tiene, pero no hay que darle atribuciones a la polÃtica monetaria que no puede funcionar. Eso es lo que los legisladores a veces no entienden: cuáles son los alcances y lÃmites de la polÃtica monetaria. Es muy importante entender que sà tenemos indirectamente que apoyar el crecimiento económico a través de la forma en que podemos contribuir. ¿Cómo? Creando un ambiente de estabilidad financiera y económica para que se preste a tomas de decisiones más atinadas. Y es un ambiente más propicio para invertir. Eso va a contribuir en el crecimiento económico.
Mucha gente dice que tenemos un mandato único. No es cierto. Tenemos un mandato prioritario, pero no porque uno sea prioritario quiere decir que no tenemos otros mandatos. ExplÃcitamente tenemos el mandato de contribuir a la estabilidad financiera y a un sistema de pagos que funcione bien y que sea adecuado para el paÃs.
Entonces siempre estamos buscando asegurar esa estabilidad vÃa varios mecanismos: uno, obviamente estabilidad de precios, pero también estabilidad financiera económica vista en otro tipo de variables como podrÃa ser el tipo de cambio, solidez financiera, un sistema de pagos que esté funcionando perfectamente bien. Nosotros contribuimos con la parte de estabilidad.
ESCENARIOS
Al mercado le preocupa que México pueda perder su grado de inversión. ¿Qué podrÃa ocurrir en ese escenario y hasta dónde podrÃa intervenir el Banxico?
Yo veo muy difÃcil que México pueda perder su grado de inversión porque Moody's está ahorita en A3 y tendrÃa que bajarlo cuatro notas. Y el otro, que es Standard and Poor's también tendrÃan que bajarlo tres veces. Eso no va a pasar. Lo único que sà es posible es que nos bajen un nivel, pero no significa que nos bajen el grado de inversión.
El otro es Pemex. Ahà sà pudiéramos perder el grado de inversión porque si uno de los dos (Moody's o Standard and Poor's), con que bajen un nivel ya estarÃamos en grado de especulación.
Aquà el impacto no creo que sea tan grave porque el mercado ya lo anticipó. Y también depende de cada fondo de inversión, tiene mecanismos diferentes.
Como es muy probable que bajen la calificación, muchos fondos ya se anticiparon. Incluso, ya los vendieron o están en proceso de venderlos. Para cuando llegue esto a pasar, el impacto podrÃa ser en el momento, podrÃamos ver que el tipo de cambio se sube dos, tres dÃas o una semana, y al rato vuelve a regresar a como estaba antes.
También, esto va a ser una super oportunidad para los fondos que invierten en bonos soberanos pero que buscan alto rendimiento. ¿Eso qué significa? Que ellos sà pueden tener bonos especulativos y para ellos comprar bonos de Pemex va a ser una de las mejores inversiones. Porque la prioridad de que los bonos de Pemex no se paguen es prácticamente cero. El gobierno de México nunca va a dejar que a estos bonos les pase algo. Entonces, aunque el mercado no reconozca a Pemex, implÃcitamente está respaldado por el gobierno federal. Lo que el mercado quiere es que sea explÃcito. Pero eso significa que van a ser bonos que van a pagar una tasa excelente y que nunca van a tener un default ni un peligro de default.
Otros encantados de comprar esos bonos van a ser las Afores que van a poder dar muy buenos rendimientos comprando ese tipo de bonos. O sea, hay mucho mercado aún pasando del grado de inversión al especulativo. Lo que habrÃa que ver es si los que compran esos bonos son al interior o afuera, porque eso puede tener un impacto en el tipo de cambio. Pero de nuevo, tendrÃa una afectación temporal en los mercados.
Hace poco mencionó que la economÃa está a punto de recuperarse. ¿A qué se referÃa con eso?
Yo dirÃa que está a punto de recuperarse a partir del primer trimestre del año entrante, simplemente por cuestiones de aritmética y base de comparación. Los motores de crecimiento y que más están restando crecimiento son la inversión pública y privada.
El componente principal de la inversión es la construcción, que explica como dos terceras partes. Si descomponemos a nivel regional, las dos entidades federativas con las tasas más negativas son el Estado de México y la Ciudad de México.
El Estado de México tenÃa una obra de infraestructura muy grande que se canceló. Aunque haya muchos proyectos pequeños, estamos comparándonos con algo alto. Pero en enero nos vamos a comparar con algo menor.
Lo mismo pasa en la Ciudad de México, donde tenemos una caÃda brutal de una construcción porque el Gobierno entrante encontró una estructura de permisos y licencias de construcción totalmente lleno de corrupción y muy mal otorgado y lo está buscando limpiar. Y es muy necesario. Todo este proceso lleva tiempo.
Según lo que he escuchado, esta purga, esta limpieza debe estar lista para fines de este año. Otra vez va a empezar a renovarse el otorgamiento de licencias y permisos a partir de enero. Entonces vamos a empezar a ver el inicio del fin de la corrupción.
Simplemente con esos dos estados ya vamos a ver una diferencia brutal. Porque en las otras entidades federativas no todos están reportando tasas negativas. El sector puede entonces crecer, yo pienso, hasta 2 o 3%.
Precisamente, el mercado estima que la economÃa crecerá alrededor del 1.3% por la base de comparación. Entonces, qué pasa entonces con los proyectos que está impulsando el gobierno, como el Plan de Infraestructura. ¿Serán insuficientes?
Yo creo que sà son suficientes para considerar un mayor crecimiento. Primero, estos efectos de base de comparación que estoy hablando; segundo, el plan de infraestructura va a empezar a jalar; y tercero, va a ser un factor determinante que EU no entre en recesión, y la aprobación del T-MEC. Si eso pasa, nuestras exportaciones deben de seguir creciendo a un muy buen ritmo y también va a haber una reactivación de la inversión privada. Todo esto es en el 2020.
El consumo está creciendo, si bien nos va, en 1%. Esto se debe, pienso, a varios efectos: uno, que el gobierno canceló muchos de los programas sociales para poder financiar los nuevos, implicando una pérdida de ingresos para los que estaban en esos programas. Y los nuevos programas todavÃa no están al 100%. Entonces, en esa transición, creo que tuvo un efecto temporal en atenuar el consumo de los hogares.
Pero si vemos los indicadores de ingreso, no veo por qué el consumo en los hogares no deberÃa crecer arriba otra vez cerca del 2%. Tenemos aumentos en los salarios, las remesas van creciendo a todo dar, hay toda una serie de indicadores de los ingresos que cuando uno los ve por separado dice: "el consumo deberÃa de estar creciendo más".
Entonces, si el consumo de los hogares empieza a crecer cerca del 2%, si la inversión privada y pública por los planes de infraestructura y empiezan a crecer y las exportaciones siguen creciendo a ritmo actual, personalmente, yo veo un crecimiento que va a sorprender a todos, va a estar arriba del 2%, fácil. Mi proyección personal es de 2.1%
Actualmente la economÃa está muy lejos de las proyecciones originales de la 4T, que era de 2%. ¿Qué explica este estancamiento? ¿Sólo la transición?
No. Es muy importante aclararlo porque he escuchado a muchos analistas decir que este estancamiento solamente se explica por factores internos. No estoy de acuerdo, para nada, porque se explica por factores externos también.
La inversión privada se encuentra estancada desde hace tres años. Ha caÃdo ahorita ligeramente, pero no ha crecido desde el 2015. En buena medida ha sido la llegada de Trump, que sabÃamos que Ãbamos a tener que renegociar el TLCAN y ahora ya se renegoció, pero no se ha aprobado y ¿por qué no? Por Estados Unidos. Es un factor externo.
Muchos proyectos de inversión están parados. No necesariamente por el nuevo gobierno, sino porque no saben qué va a pasar con el tratado de libre comercio. Es un factor totalmente externo.
Otra cosa que hemos visto es que las exportaciones se han desacelerado y las exportaciones están en función principalmente del sector manufacturero de Estados Unidos, no del PIB. Y si ves ese sector, casi no ha crecido en los últimos años. Este es un factor externo.
Tenemos dos motores principales de crecimiento que han explicado realmente el crecimiento de los últimos 25 años. Si uno o los dos están apagados, no crecemos: la inversión privada y las exportaciones.
La inversión privada ha estado tenue desde hace tiempo por factor externo y las exportaciones no crecen porque la manufactura de EU no está creciendo.
Tenemos dos factores externos que explican una parte, no al cien, de por qué estos dos motores. Entonces no podemos decir que nada más por factores internos. Para nada.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.