El traspaso de los atributos presidenciales volverá a realizarse en el Congreso de la Nación, a diferencia de lo que sucedió en 2015 cuando se mudó a la Casa Rosada tras una novela de enredos entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner.

Así lo acordaron en dos reuniones el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y su probable sucesor en el cargo, Santiago Cafiero, en el primer indicio de acuerdo en una transición que no arranca.

En el gobierno dicen que "no hay transición" con Alberto Fernández

La idea de realizar el traspaso de mando en el Congreso fue de Alberto Fernández. Si bien en un principio Macri rechazó la idea por temor a ser repudiado desde las gradas del Palacio Legislativo, finalmente aceptó el pedido de su sucesor. De esa forma, buscará diferenciarse de Cristina Kirchner,

 "Nosotros decidimos que el que asume elige dónde será. Ellos (por el Frente de Todos) ya eligieron el Congreso, y Mauricio Macri concurrirá", anunciaron desde el Gobierno. "Siempre dijimos que íbamos a respetar el deseo del presidente electo. Quieren hacerlo en el Congreso, y se hará ahí", agregaron.

Pese a esta postura, cerca de Macri pretendían que la ceremonia se realice en la Casa Rosada porque -argumentaban- allí se realizaron las ceremonias de Alfonsín, Menem, De la Rúa y el propio Macri. Repetían que sólo los Kirchner optaron por recibir los atributos en el Congreso.

Mientras avanzan los preparativos, la agenda para ese 10 de diciembre por ahora establece que Fernández dará en el Congreso su discurso de asunción (probablemente ya sin Macri en el lugar) y luego se trasladará a la Casa Rosada donde tomará juramento a todo su gabinete.