Tras cinco meses de caídas ininterrumpidas, el empleo tuvo un leve crecimiento de 11.700 puestos de trabajo registrados en el mes de agosto. No obstante, la devaluación tras las PASO modificó las expectativas de las empresas, que anticipan que en septiembre se retomará el sendero de caída.

Según los datos que divulgó el Ministerio de Producción y Trabajo, casi la totalidad de esta alza se explicó por un aumento de 14.600 monotributistas sociales. En tanto, el resto de los monotributistas, los autónomos y el personal de casas particulares registraron una pequeña suba que fue compensada por las caídas de 5.700 asalariados privados y 1.300 empleados públicos.

En esta oportunidad, las actividades más dinámicas en relación al mes previo fueron la explotación de minas y canteras (+0,2%), hoteles y restaurantes (+0,2%) y la pesca (+0,3%). En cambio, las más perjudicadas fueron la industria manufacturera (-0,4%), suministro de electricidad, gas y agua (-0,2%) y comercio y construcción (-0,1%).

Por su parte, en el ámbito geográfico, las provincias de Salta (+0,6%), Jujuy (+0,3%) y Neuquén (+0,1%), presentaron los mayores incrementos, mientras que Tierra del Fuego (-1,1%), La Rioja (-1%), Tucumán (-0,9%), San Juan (-0,4%) y La Pampa (-0,4%) marcaron los peores desempeños.

Lejos de representar un cambio de tendencia, las cifras muestran solamente un rebote dentro de un sendero de contracción que se observa desde enero del 2018, el cual ya destruyó unos 280 mil empleos registrados.

Tal como sucedió con el resto de los indicadores económicos, el atraso cambiario que se sostuvo durante los últimos meses antes de las elecciones primarias disminuyó las caídas y comenzó a reflejar una cierta estabilidad, aunque sin retratar un crecimiento destacado.

Sin embargo, la posterior devaluación retrotrajo este tímido avance, situación que también se contempla en el ámbito laboral, de acuerdo a la tradicional encuesta mensual que elabora el ministerio.