seOsvaldo Cornide y Daniel Scioli ya comenzaron a disputarse el manejo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), que cambiaría de manos con la llegada de Alberto Fernández al poder.

Cornide dejó la presidencia de la Came luego de 16 años en 2017, cuando la confederación de las pymes fue intervenida por el macrismo. En su lugar quedó Fabián Tarrío, que en abril de 2018 fue reemplazado por el misionero Gerardo Díaz Beltrán, que tiene mandato hasta abril de 2020.

Aunque el hombre fuerte de Came es el secretario general, José Alberto Bereciartúa, a quien Mauricio Macri le dio la tarea de intervenir la obra social de los monotributistas (Osdepym).

Scioli con Fernández en mayo de este año 

Ante el cambio de gobierno que se avecina, Scioli impulsa para Came a Marcelo Fernández, Confederación Empresaria de la República Argentina (CGERA), un peronista de buen vínculo con Florencio Randazzo, que como adelantó LPO lo quería para la Aduana. Fernández, que viajó a Tucumán este martes con Alberto Fernández para participar del acto con Juan Manzur, se reunió la semana pasada con la conducción macrista de la Came.

Randazzo se mete en la puja en el peronismo por la AFIP y la Aduana

La excusa de la cena de Marcelo Fernández con Bereciartúa fue comenzar la normalización luego de década de la Confederación General Económica (CGE) fundada por Juan Domingo Perón.

Quien no tomó bien esa cena fue Cornide, que tomó la foto de Fernández y Bereciartúa como una validación de la gestión macrista que lo expulsó de la Came e hizo oídos sordos ante la crisis que atraviesan las pymes por la gestión de Macri. Por eso la relación entre Cornide y Scioli entró en tensión. En el medio hay una obra social y fondos de capacitación que dependen del extinto ministerio de Trabajo, que recuperará el rango a partir de diciembre.