La semana pasada, Emilio Jatón fue recibido por el futuro gobernador en una reunión que se mantuvo en estricta reserva. Allí, analizaron los números de la deuda que deberá enfrentar en la Ciudad, los recursos municipales para 2020 y la inseguridad.

Jatón le enumeró al peronista los principales problemas que deberá atender a partir del 10 de diciembre cuando asuma el gobierno municipal y con las cuentas al límite, entre ellos, la manera de poder cumplir con los servicios y prestaciones fundamentales, obligaciones impagas con proveedores, precarización laboral, obras sin concluir y una deuda superior a los millones de pesos.

A pesar del hermetismo con que se manejaron los dirigentes, según pudo saber LPO, el cónclave se realizó el jueves de la semana pasada en la capital provincial y el problema de la economía fue el eje de las conversaciones.

En cuanto al tema de la inseguridad, que viene registrando un incremento sustancial en la ciudad capital, es una preocupación para ambos mandatarios aunque Omar Perotti aprovechó la ocasión para recordarle a Jatón que hasta el 10 de diciembre gobierna el Frente Progresista.

Días después de la reunión con Perotti, el socialista tuvo el primer contacto formal con José Corral con la presencia de colaboradores de peso de ambos dirigentes para avanzar en temas comunes y revisar las cuentas.

 La gestión Jatón dependerá, en parte, de los acuerdos que puedan generarse con la Provincia

Es un secreto a voces que ante un año complejo por venir, la gestión Jatón "dependerá en parte de los acuerdos que puedan generarse con la Provincia", explicaba a La Política Online un hombre cercano al socialista, quien destacó la buena relación que tienen desde épocas donde Perotti conducía los destinos de la ciudad de Rafaela y el actual concejal ejercía su profesión periodística.

Dicha confianza también permitió que la agenda de la mesa incluya conversaciones, según allegados a ambos dirigentes, relacionadas con la denominada "estructura territorial" que necesitará para mantener los ánimos calmos en un fin de año que se avizora difícil en materia social.

Ocurre que el radicalismo mantiene una fuerte presencia territorial con participación en entidades vecinales y una estructura de peso en los barrios. De esta manera, la UCR pudo asegurarse la continuidad de su gestión sin sobresaltos mayores durante doce años.

Con el radicalismo capitalino alineado a Cambiemos, en el Frente Progresista dudan lograr el mismo resultado desde el próximo mes de diciembre, en vistas de un 2020 complejo en materia económica y financiera.

 Con las cuentas al límite, el nuevo intendente analiza la manera de cumplir con los servicios, pagar deudas con proveedores y atender a los reclamos gremiales por la precarización laboral.

Muchos reconocen que más allá del triunfo, el socialismo no ha podido capitalizar a pesar de los proyectos provinciales que han mejorado la vida de miles de ciudadanos, una organización de base como sí sucedió en Rosario.

En este escenario, Jatón comenzó a trabajar para garantizarse los recursos que solamente puede brindar el gobierno de la Provincia de la mano de Perotti y no son pocos quienes estiman negociaciones de peso con el peronismo.

Por lo pronto, ambos avanzaron en los primeros pasos y, según advirtieron desde las dos fuerzas, acordaron un canal de comunicación con la provincia mucho más aceitado que el ejercido entre Corral y Lifschitz.

Sin embargo, quienes conocen la personalidad de Jatón sostienen que es un hombre extremadamente cauto y habría sido quien solicitó que el encuentro no trascienda a la opinión pública. Allegados aseguraron a este portal que ni el propio Lifschitz estaba enterado.