Mientras el presidente Donald Trump reajusta su estrategia ante el escandalo de Ucrania, la tarde y noche del jueves el exenviado especial de Trump para Ucrania testificó a puerta cerrada ante tres comités clave de la Asamblea de Representantes, cuerpo que investiga la posibilidad de remover al presidente del cargo.

El diplomático Kurt Volker habló durante más de ocho horas con los legisladores sobre las acciones del abogado personal del presidente, Rudy Giuliani, quien durante meses buscó información comprometedora en Ucrania contra el candidato presidencial demócrata Joe Biden, al tiempo que Trump congeló el envío de 400 millones de dólares en apoyo militar para aquella nación, fondos que ya habían sido aprobados por el Congreso de EEUU.

Los presidentes de las comisiones de Inteligencia, Relaciones Exteriores, y Supervisión y Reforma emitieron un comunicado conjunto en el que dijeron que "con base en la primera producción de materiales, nos ha quedado claro de inmediato porqué el secretario Pompeo intentó bloquear a estos funcionarios [del Departamento de estado] de proveer información".

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El exenviado Volker entregó 60 páginas de documentos relacionados con el caso, entre ellos mensajes de texto entre funcionarios diplomáticos. Algunos de los mensajes hablan de las intenciones del mandatario.

"Creo que es una locura retener asistencia para la seguridad [a cambio de] apoyo en una campaña política", dice el funcionario de la embajada de EU en Ucrania Bill Taylor en un mensaje fechado el 9 de septiembre. En el mismo intercambio, el embajador de EU ante la Unión Europea Gordon Sondland rechaza de manera categórica el cuestionamiento.

"Bill, creo que estás equivocado respecto a las intenciones del presidente Trump", respondió el embajador. "El presidente ha sido muy claro: no hay ningún quid pro quo de ningún tipo. El presidente está tratando de evaluar si Ucrania realmente va a adoptar transparencia y reformas que el presidente Zelensky prometió durante la campaña".

Esto es simple. No se trata del denunciante ni su queja. No se trata de los demócratas. Ni de mí. Esto se trata de una condenatoria llamada en la que el presidente presiona a una potencia extranjera para que investigue a un rival político, dañando la seguridad nacional. Esto es sobre nuestra democracia. -Congresista Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Asamblea.

Llama la atención que en el siguiente mensaje Sondland le pide que, si tiene otras dudas o preocupaciones respecto al asunto, las discuta por teléfono. Cabe recordar que todas las comunicaciones por correo y mensajes son registradas y preservadas para la posteridad.

Al igual que ocurrió durante la investigación del escándalo Rusia, demócratas y republicanos ofrecieron interpretaciones opuestas del significado de las revelaciones. El legislador republicado Mark Meadows, por ejemplo, aseguró después de la audiencia que "cualquier comentario que indicara que hubo alguna intención nefaria por parte de este presidente no fue apoyado por los hechos hoy".

Horas antes, en uno de sus típicos intercambios con los medios, el mandatario redobló su versión de los hechos. Desde el jardín de la Casa Blanca Trump dijo a los reporteros: "Yo diría, presidente Zelensky, si fuera yo, iniciaría una investigación sobre los Biden", lanzó desafiante. "Por cierto, también China debería iniciar una investigación de los Biden, porque lo que pasó en China es tan malo como lo que pasó en Ucrania".

Como presidente de los Estados Unidos, tengo el absoluto derecho, tal vez incluso el deber, de investigar, o haber investigado, CORRUPCIÓN, y eso incluye pedir, o sugerir, que otros países nos ayuden".

Eric Swalwell, congresista demócrata miembro del comité de inteligencia, dijo que "vimos más evidencia de que hubo una extorsión en las sombras, y yo diría que el lugarteniente del presidente fue Rudy Giuliani". Y agregó: "hay más y más evidencia de que el presidente de los Estados Unidos estaba usando su cargo, usando nuestros impuestos, para extraer ayuda de un aliado para las elecciones de 2020".

Más tarde, desde su cuenta de Twitter, el presidente delineó la que será su estrategia ante los embates de la Asamblea: "Como presidente tengo la obligación de acabar con la CORRUPCIÓN, incluso si eso significa solicitar la ayuda de una nación extranjera o naciones. Se hace todo el tiempo. Esto no tiene NADA que ver con la política o una campaña política contra los Biden. ¡Esto se trata de su corrupción!".

Lo cierto es que la ley prohíbe a cualquier funcionario, incluido el presidente, solicitar la ayuda de un gobierno extranjero para afectar las posibilidades electorales de un rival político. Así se lo recordó Ellen Weintraub, presidenta de la Comisión Federal Electoral, quien poco después de las declaraciones de Trump tuiteó un memorando que explica "dejemos algo 100% claro para pueblo estadounidense y cualquiera que esté buscando un cargo". Más adelante el texto indica: "Es ilegal que cualquier persona solicite, acepte, o reciba cualquier cosa de valor por parte de un extranjero en conexión a una elección de EU".

En el comunicado que enviaron los presidentes de los comités investigadores Adam Schiff, Eliot Engel, y Elijah Cummings, los demócratas expresan sus "graves preocupaciones con las acciones sin precedentes del presidente Donald Trump y su administración con respecto a la investigación de la Asamblea de Representantes".

Aseguran que Trump y su staff llevan a cabo una campaña de desinformación en un esfuerzo por normalizar el acto de solicitar interferencia electoral a un poder extranjero.

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"Ya todos hemos visto el resumen de la llamada en la que el presidente Trump de manera repetida urge al presidente de Ucrania que lance una investigación contra el exvicepresidente Joe Biden -inmediatamente después de que el presidente de Ucrania menciona asistencia militar crítica para defenderse de la agresión rusa", delinea el comunicado.

La misiva dirigida a todos los miembros de la Asamblea condena las declaraciones de Trump respecto a que China también debería investigar a Biden. "Estos no es normal o aceptable. Es inaceptable, antipatriota, y malo. Los presidentes de EU no deberían presionar a potencias extranjeras para que ataquen a sus rivales políticos domésticos", aseguran. "Llevar a cabo estos indignantes abusos a la luz del día no absuelve al presidente de sus actos-ni de sus graves ofensas contra la Constitución".

El presidente del Comité de Inteligencia Adam Schiff lidera las investigaciones del Ucraniagate

Los presidentes de las tres comisiones agregan en la carta que otros funcionarios de la administración también podrían estar involucrados, "por ejemplo, el secretario de estado Mike Pompeo ya admitió que estuvo durante la llamada en la que el presidente Trump presionó de manera explícita al presidente de Ucrania para que investigue a los Biden, pero no lo reportó al FBI".

También señalan al vicepresidente Mike Pence, quien "podría haber estado enterado del contenido de la llamada, y su ausencia en la inauguración del presidente de Ucrania podría estar relacionada con los esfuerzos para presionar a Ucrania".

Sobre los mensajes de texto revelados por Volker, los congresistas dijeron que reflejaban "las serias preocupaciones" de miembros del Departamento de estado sobre los efectos negativos que tendría retener el apoyo militar para Ucrania.

"Nuestra investigación continuará en los siguientes días. Pero tenemos la esperanza de que todos los miembros de la Asamblea se unirán a nosotros en condenar en los términos más fuertes el desafío del presidente contra nuestros valores como ciudadanos de EU de proteger nuestro procesos democrático de la interferencia extanjera".